El Juzgado Correccional N°3 impuso ayer una condena de cumplimiento efectivo para un sujeto que arribó al banquillo de los acusados por delitos de violencia de género.

El hombre, de apellido Tula, fue imputado por “lesiones leves calificadas por la relación de pareja” y “desobediencia a la autoridad” y condenado por estos delitos a una pena de ocho meses  de prisión efectiva, por lo que se dispuso que continúe alojado en el Servicio Penitenciario, donde ya cumplía  con la prisión preventiva.

El fiscal, en sus alegatos, había  solicitado un año y seis meses de condena en relación con los hechos acontecidos entre fines de 2021 e inicios de 2022, los que tuvieron como víctimas no solo a la pareja del condenado sino también al hermano de esta, quien habría intervenido para tratar de ayudarla.

 En el último tramo del debate, Tula pidió perdón y solicitó al juez que considere que tiene hijos pequeños y desea cuidarlos y proveerles asistencia económica.

A su turno, la defensa de este solicitó la absolución, pero el juez Javier Herrera hizo lugar parcialmente a lo manifestado por el fiscal Víctor Figueroa e impuso la pena para el violento.