La policía, teniendo en cuenta los resultados de una ardua tarea investigativa, allanó el jueves por la noche una vivienda ubicada en la zona este de la ciudad. El operativo policial fue positivo para el hallazgo de sustancias prohibidas como marihuana y psicofármacos y se detuvo a una persona en relación con el hecho.

Fuentes policiales precisaron que la medida judicial se materializó a las 21.50.
Efectivos de la División Inteligencia, dependiente de la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía, con colaboración de sus pares de la Dirección  Kuntur, y con el conocimiento y la intervención del Juzgado Federal de la provincia, a cargo del juez Miguel Ángel Contreras, dispusieron que se concrete el allanamiento en un domicilio ubicado en el barrio Jorge Bermúdez.

En ese inmueble, los investigadores procedieron al secuestro de  2,717 kilos de sustancia herbácea, que tras ser sometida a la prueba de campo orientativa correspondiente, arrojó resultados positivos para probable marihuana. A su vez, se encontró en el lugar la suma de $20.870 en efectivo, un teléfono celular , 20 comprimidos de midazolam de 15 miligramos, una balanza digital tipo gramera, un picador y 30 recortes de nylon, que se presume serían utilizados para fraccionar la marihuana y dejarla lista para la venta.

Al finalizar la medida judicial, los policías procedieron a la detención de un hombre de apellido Segobia (30), quien quedó a disposición de la Justicia interviniente, desde donde se dispusieron las medidas a seguir para la prosecución de la causa, ya que, teniendo en cuenta las pruebas encontradas en el lugar, el sitio funcionaba como punto de venta o kiosco de drogas.