Un violento ataque de una patota para robarle el celular a un joven sucedió ayer en el barrio Santa Marta donde un grupo de al menos ocho personas, entre ellos dos mujeres, golpearon a una persona y lo despojaron de su equipo de comunicación. 
Luego de tomar conocimiento, la policía que recorría la zona logró aprehender a los atacantes y recuperar el aparato electrónico. 
Según informaron fuentes policiales, alrededor de las 2.05, efectivos de la seccional Novena llegó hasta la rotonda del barrio Santa Marta, intersección con la avenida Bicentenario. 

Allí, los uniformados se entrevistaron con un hombre de 29 años, quien manifestó que habría sido agredido físicamente por seis masculinos y dos femeninas, quienes también le habrían sustraído su teléfono celular Samsung J7 de color blanco para luego retirarse del lugar, por lo que se lo invitó a radicar la denuncia penal correspondiente.

En virtud de lo acontecido y teniendo como referencia las características brindadas por el damnificado, realizaron recorridos en búsqueda de los sindicados, logrando interceptarlos en cercanías al lugar, por lo que procedieron a la aprehensión de los jóvenes de apellido Córdoba (18), Nieva (24), Veliz (21), Barrionuevo (18), Rodríguez (18), Nieva (19), como así también de las jóvenes Nieva (18) y Silva (18), quienes fueron trasladados y alojados en la dependencia policial de anterior mención  y en la comisaría de La Mujer.

Del hecho se puso conocimiento al fiscal en turno, quien impartió directivas a seguir. Mientras que al momento de realizar la requisa correspondiente, se logró encontrar entre las pertenencias de uno de los masculinos el aparato de comunicación sustraído, el cual quedó en calidad de secuestro.

Adolescente internada

Por otro lado, anteayer a las 19,  personal de la comisaría Séptima se constituyó en la intersección de la avenida expista y pasaje Costanera, donde se entrevistaron con una adolescente de 14 años, quien les manifestó que habría sido agredida por un grupo de cinco mujeres, para luego retirarse del lugar.
Rápidamente los uniformados solicitaron la presencia de profesionales médicos del SAME, quienes trasladaron a la menor al Hospital Interzonal de Niños, invitando a la progenitora a radicar la denuncia penal correspondiente en la Unidad Judicial N° 7.