La Justicia Federal de Catamarca ordenó el procedimiento en Santiago del Estero

En histórico operativo secuestraron más de 175 kilogramos de cocaína

En uno de los allanamientos cayó Rodolfo Castedo, el hermano menor del capo narco Delfín Castedo.
viernes, 17 de junio de 2022 01:54
viernes, 17 de junio de 2022 01:54

La Justicia Federal de Catamarca llevó adelante un histórico operativo en el que se logró detener a uno de los hermanos del capo narco Delfín Castedo, quien desde hace más de una década distribuía drogas el Norte Argentino, el Litoral y la Ciudad de Buenos Aires.

Como resultado del exitoso procedimiento antidrogas, se logró incautar más de 175 kilos de cocaína de máxima pureza que estaba oculta en un doble fondo de una camioneta, además de armas de fuego, dinero en efectivo, balanzas de precisión y municiones.  

El juez federal Miguel Ángel Contreras ordenó dos allanamientos en la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero, y logró detener al presunto líder de la banda junto a otros seis narcos que lo acompañaban.

En el marco de una investigación, personal de la Unidad de Reunión de Información Catamarca, dependiente de la Agrupación VIII e integrantes de la Unidad de Reunión de Información Santiago del Estero y el Escuadrón 59; llevaron a cabo antes de ayer el registro de dos inmuebles ubicados en esa localidad con resultados altamente positivos.

 

La investigación

El Juzgado Federal de Catamarca inició en 2020 una investigación luego de detectar varios cargamentos de drogas con la insignia del “Delfín”, la cual provenía desde la ciudad de Salta. A partir de allí, con orientación de Contreras, los efectivos de la Unidad de Reunión de Información Catamarca efectuaron durante dos años tareas de inteligencia que permitieron detectar el accionar de una organización criminal dedicada al tráfico, transporte y distribución de sustancias estupefacientes, la cual realizaba sus actividades delictivas desde el norte del país, extendiendo sus operaciones hacia las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Catamarca.

Las pesquisas permitieron determinar que parte de los involucrados viajaba desde Salta hacia la provincia de Buenos Aires, con indicios de transportar sustancias en infracción a la Ley 23.737.

En principio, se pudo establecer que se trataba de tres vehículos en los cuales se trasladaban los integrantes de la banda. Aparentemente, uno de los rodados habría tenido un desperfecto mecánico, hecho que los obligó a buscar refugio en la ciudad de La Banda (Santiago del Estero).

 

Operativo

Ante la operación narco en tránsito y mediante el apoyo de la Unidad de Reunión de Información Santiago del Estero, se logró establecer el lugar donde estas personas se encontraban alojadas, así como también un segundo domicilio en donde presuntamente se encontraba bajo guarda el rodado en el que posiblemente se transportaba la sustancia ilícita señalada.

El magistrado interviniente dispuso que se materialicen dos allanamientos, los cuales se desarrollaron con colaboración de las unidades dependientes de la Agrupación XVII Santiago del Estero y del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de Gendarmería Nacional.

En el interior del primer inmueble, los funcionarios detectaron que había una camioneta con un compartimento doble fondo que ocultaba en 181 paquetes un total de 175 kilos y 965 gramos de cocaína. Además, incautaron siete vehículos, cinco escopetas, dos revólveres, dinero en efectivo, una balanza de precisión, teléfonos celulares, documentación y detuvieron a cuatro personas.
En el segundo domicilio, otros tres ciudadanos quedaron detenidos.

Durante tres días siguieron y vigilaron a los narcos hasta identificar los vehículos que actuarían como “punteros” y la camioneta Toyota Hilux en que trasladarían la droga. También dos domicilios claves: un hotel residencial en el que se habían alojado Castedo y otros miembros de la banda y una casa donde habían dejado bajo guarda la camioneta con la droga.

 

Hermano del capo narco

Rodolfo Castedo, de 38 años, es el sexto hermano del líder de la organización acusado de usar sus campos de Salvador Mazza para traficar cocaína. Se trata de El Aybal y El Pajeal, tierras que fueron confiscadas por la Justicia y que son administradas por la UBA, por decisión del juez federal Federico Villena.

 

Delfín Castedo (líder)

Delfín se encuentra detenido desde 2016 tras pasar ocho años prófugo, acusado de homicidio, tráfico de drogas y lavado de dinero. Oriundo de Salta, es un acaudalado terrateniente, investigado históricamente por la Procunar y considerado uno de los señores de la droga más poderosos de la Argentina, señalado por ser el hombre detrás de la tonelada de cocaína del caso Carbón Blanco. Hoy enfrenta un juicio en su provincia junto a otro de sus hermanos, Raúl Amadeo, “El Hula”.

Su hijo Bacel fue condenado la semana pasada por un tribunal de su provincia a tres años de prisión por falsificación de documento público.

 

“El Patrón del Norte”

Reynaldo Delfín Castedo y su familia poseían miles de hectáreas en la frontera caliente entre Salta y Bolivia. Se presume que allí fabricaba y distribuía cocaína con el logo del cetáceo. Está preso por comercializar estupefacientes y por el asesinato de una productora rural que lo denunció.

El bajorrelieve del cetáceo en esos ladrillos es la marca de procedencia atribuida a la organización narcocriminal transnacional encabezada por Castedo. Hasta su detención, en julio de 2016, era considerado por las autoridades como “el dueño” de ambos lados de la frontera cercana a Salvador Mazza, uno de los pasos fluidos de la cocaína hacia el sur. Hacía ocho años que estaba prófugo cuando, después de cinco meses de seguimientos e investigaciones, efectivos de Gendarmería lo arrestaron cuando circulaba en una camioneta 4x4 por el partido bonaerense de Ituzaingó. Había encontrado un nuevo escondite en el conurbano y lo habían descubierto.

 

Historia

Desde al menos 1999 existían indicios de la actividad del clan Castedo en la oferta de droga a gran escala. En 2006, dos años antes de pasar a la clandestinidad, Castedo, actualmente de 52 años, había sido imputado como “líder de una asociación ilícita dedicada al tráfico de estupefacientes y por el delito de encubrimiento”, según informó oportunamente el Ministerio Público. Los investigadores judiciales le atribuían el tráfico de cocaína a Europa, escondida —entre otras modalidades— en carbón vegetal.

 

Matar para asegurar el territorio

Para poder mover la droga sin interferencias en el norte del país, según las pesquisas realizadas, Castedo se habría valido de aceitados contactos con el mundo político y judicial. Su nombre quedó asociado al del fallecido diputado peronista Ernesto Aparicio, alias Gordo, y al del exjuez federal de Orán, Raúl Reynoso, quien pasó de ser “un modelo de lucha contra el narcotráfico”, como lo presentó la expresidenta Cristina Kirchner a mediados de su segundo mandato, a ser destituido y caer preso por recibir coimas de los narcos argentinos y bolivianos, entre ellos, del ‘Patrón del Norte’.

Ese mote encerraba mucho más que un apelativo al poder que había acumulado Delfín: él y su familia controlaban casi 60.000 hectáreas de espeso monte a uno y otro lado de la frontera caliente del narcotráfico. En El Pajeal y El Aybal, parajes cercanos a Salvador Mazza, un alambrado de algo más de un metro demarcaba el límite entre la Argentina y Bolivia. De un lado, él aparecía como propietario de 28.000 hectáreas; de otro, Roxana Castedo, hermana del ‘Patrón del Norte’, dominaba otras 30.000. El clan era, virtualmente, el dueño de la frontera.

El control de ese vasto territorio era vital para asegurar la fluidez de las actividades ilegales, estimaron los investigadores federales del caso. Para asegurarlo, no dudaron en amenazar a pobladores y a productores rurales de la zona. Algunos sucumbieron a la intimidación. Otros, en cambio, resistieron. Una mujer de 37 años le hizo frente a Delfín y lo denunció: la mataron.

Liliana del Valle Ledesma no le iba a dar sus tierras a los narcos. Tenía 1250 hectáreas en El Pajeal y denunció que no podía llegar a sus dominios ni a su ganado porque las huestes de Castedo habían cortado los caminos de acceso desde Salvador Mazza —un camino de tierra que corre paralelo a la frontera con Bolivia—, como una forma de presión, para asfixiarla y que se resignara a vender el campo. 

El 21 de septiembre de 2006, dos sicarios la emboscaron. Le asestaron siete cuchilladas: las dos mortales, en el corazón y en el estómago; las otras cinco le destrozaron la boca, horrendo signo de que la habían asesinado por haber alzado la voz contra los poderosos narcos que querían correrla de la zona.

Por el crimen de la productora rural de 37 años ya fueron condenados a prisión perpetua, en 2010, María Gabriela Aparicio —hermana del ‘Gordo’— y Aníbal Ceferino Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres, sicarios del clan Castedo, y se les impuso la pena de 10 años de prisión a Patricia Guerra y de cuatro años a Juan Moreno.

 

Otro duro golpe

A pesar de que está preso —ahora, en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, adonde llegó en 2019 luego de que se detectara un plan de fuga en la cárcel federal de Güemes, en Salta— Delfín Castedo siguió manejando a “control remoto” las actividades espurias del clan, según los investigadores judiciales. Eso, a pesar de que buena parte de la cúpula de la organización fue detenida: ya cayeron los tres hermanos varones de Delfín —Hula (señalado como quien obtenía la droga para distribuir en Santa Cruz de la Sierra), Rafael y Roberto— y su cuñado, Mario Morfulis, marido de Roxana Castedo, la que figura como propietaria de la mitad de los dominios del ‘Patrón del Norte’ en la frontera con Bolivia.

Con la detención de Rodolfo Castedo, se dio otro duro golpe a una de las bandas más grandes del país. Anoche el menor de los integrantes de la banda fue trasladado y alojado en el penal de Miraflores.  

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