Los tres efectivos del Servicio Penitenciario Provincial que habían sido detenidos sindicados por presuntos hechos de narcotráfico fueron finalmente imputados ayer a la mañana por las autoridades judiciales.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron a El Esquiú.com que los tres efectivos sindicados responden por los delitos de comercialización de estupefacientes triplemente agravado en calidad de partícipes.

En este marco, los acusados tuvieron la chance de brindar su versión de los hechos que se les imputan ante las autoridades del juzgado Federal, a cargo de Miguel Ángel Contreras. Fuentes judiciales explicaron que en el marco de este procedimiento de indagatoria, dos de los efectivos se abstuvieron de prestar declaración y el restante solamente se limitó a negar los hechos relatados en el decreto de determinación elaborada por los pesquisas judiciales y con la presencia de su abogado defensor. Otras fuentes ligadas a la causa explicaron que este último imputado alegó que en realidad las autoridades están buscando a otra persona que tendría un seudónimo similar.

El hecho que se les endilga a los efectivos del Servicio Penitenciario fue la conclusión de una investigación que tuvo su punto cúlmine cuando personal de Gendarmería Nacional Argentina avanzó con un fuerte operativo bajo la sospecha de que estas tres personas serían parte de la columna vertebral de una banda de narcotraficantes que se dedicadaba en forma casi exclusiva a ingresar estupefacientes de diversa índole a las instalaciones del Penal de Miraflores.

Esta investigación provendría de al menos tres meses atrás luego de que los investigadores lograran recabar datos esenciales para dar con la identidad de los primeros sindicados.

No obstante, todavía resta conocer oficialmente si otros efectivos, internos o personas ligadas a los mismos también integraban de alguna manera esta banda de narco tráfico.