Luego de que el juez de Control de Garantías de Responsabilidad Penal Juvenil, Rodrigo Morabito confirmara la prisión preventiva para el joven Ariel Aragón (18), quien está acusado del homicidio de Gonzalo Morano (24) en lo que se denominó como la balacera de las Mil Viviendas, ayer se conocieron los fundamentos del veredicto. 

Para el magistrado, luego de analizada la investigación preliminar, hasta el momento existen elementos suficientes para considerar que “...el joven Aragón en libertad conjuntamente con sus familiares pondría en serio riesgo la investigación que se está materializando”.

En este sentido, como punto de partida, el juez de Responsabilidad Penal Juvenil señaló que, existe un historial de violencia, no solo por parte del ahora detenido, quien según una pericia psiquiátrica darían cuenta que se trata de una persona “antisocial”, sino que además, su familia, de acuerdo a lo declarado por los vecinos, serían de historial violento y en constante vinculación en hechos de sangre, aunque no con esta gravedad. 

Cabe recordar que, el fiscal de Responsabilidad Penal juvenil basó su pedido de prisión preventiva en la peligrosidad procesal que representa el acusado para el porvenir de la causa y presentó como prueba, declaraciones testimoniales, pericias e informes socio ambientales, además del propio riesgo que conlleva la calificación legal que desde ningún punto de vista prevé una pena en suspenso, por lo que considera que no habría razones para que esté en libertad mientras dura el proceso penal en su contra.

En tanto que, para la defensa, quien consideró excesiva la imputación, en el mismo acto pidió un cambio de carátula, argumentando que hubo un “exceso en la legítima defensa por parte de Aragón”, ya que él mismo, junto a su familia habrían intentado repeler un ataque de parte de la familia de la víctima. 

Finalmente, Morabito valoró la prueba y concluyó “... No puedo dejar de tener en cuenta como otros indicadores de peligrosidad procesal el haber huido de la escena del crimen en los primeros momentos de la investigación a pesar de presentarse posteriormente en forma espontánea en sede de la fiscalía con su abogado defensor, pues estuvo prófugo por unas horas; cuestión que no hubiese ocurrido si efectivamente se hubiera defendido, como así también, el ocultamiento del arma que acabó con la vida de Moreno; ambos indicadores implican indicios de peligrosidad procesal”. 

Vale destacar que, según ordenó el magistrado, Aragón fue alojado en un pabellón diferencial del Servicio Penitenciario Provincial de Miraflores, según lo estipula la Ley Nacional 24.660 sobre sistemas penitenciarios. 

Muerte 

Gonzalo Moreno murió el pasado 1 de septiembre tras cuatro días de internación en el Hospital San Juan Bautista. La causa de muerte fue un balazo realizado con una pistola 9 milímetros.

Las pericias realizadas por la Policía de la provincia y los estudios anatomopatológicos confirmaron que la muerte del joven de 24 años fue consecuencia de un disparo en la zona frontal del cráneo. 

En la misma gresca, también sufrió heridas menores (traumatismo y corte en nariz) una joven de 23 años de apellido Agüero.
La causa además tiene otro imputado más -menor de edad- que responde ante también ante el Tribunal Penal Juvenil aunque por una calificación distinta: abuso de armas. Este habría realizado disparos desde el techo de la vivienda y herido a un sujeto.