Con casi una decena de arrestados y nueve días de investigación exhaustiva, la justicia logró individualizar al único sospechoso del crimen del jubilado Raymundo Barrionuevo. Como eran las sospechas, el asesino estuvo siempre cerca del entorno familiar, pues, la víctima, quien se defendió hasta sus últimos suspiros, debía sentirse confiado para abrir la puerta de su domicilio a quien minutos más tarde le provocara la muerte de la peor forma posible. 

Con el correr de los días, se fueron conociendo más detalles sobre el espeluznante crimen que conmocionó a los vecinos del barrio San Ramón. Según informaron fuentes judiciales, Dardo Condorí (33), asesinó al suegro, le robó, compró asado para sus amigos y regresó para el velorio, aparentemente creyendo que había garantizado su impunidad. 

En los primeros dos días de la investigación, el fiscal en feria Alejandro Gober tenía individualizado a dos sospechosos, los cuales fueron arrestados por efectivos de la División Homicidios, ya que presentaban antecedentes por delitos de similares características. 

En la segunda tanda de sospechosos, el panorama se fue reduciendo, ya que, mientras la policía científica trabajaba en la escena del crimen, se fueron recolectando diferentes evidencias, pero ninguna concluyente. Un video de una cámara de seguridad, fue la punta del ovillo para llegar al esclarecimiento, aunque nada hacía sospechar lo peor, que el asesino estaba tan cerca. 

Aparentemente, los nuevos detenidos cumplían con las características físicas, aunque las imágenes no eran del todo nítidas, se envió el video al laboratorio satélite donde fue analizado y se logró aclarar la imagen para poder identificar a un solo sospechoso, el cual había ingresado al domicilio de Barrionuevo a las 7 de la mañana del domingo 15 de enero y sale alrededor de las 8.40. 
Entre las muestras recolectadas en la escena del crimen se encuentran cabello, sangre, un machete. En total son 25 rastros científicos (tejidos debajo de las uñas de la víctima, manchas de sangre, gotas, fueron algunas de las pruebas recolectadas, mediante la técnica del luminol), los cuales fueron remitidos al laboratorio forense para ser cotejados con el asesino, al que se le realizó una extracción de tejidos el viernes pasado, por orden del fiscal que investiga el hecho.

El crimen 
Según detallaron las mismas fuentes, Dardo Condorí permaneció casi doce horas seguidas ingiriendo bebidas alcoholicas, tras haber cometido el brutal homicidio. Barrionuevo presentaba, de acuerdo con el informe de la autopsia, 21 puntazos con un elemento corto punzante en el franco derecho del torso; otras 11 puñaladas fueron en el cuello, de las cuales 10 de ellas, fueron producidas cuando aún la víctima estaba con vida. 

Es necesario resaltar que, el jubilado se defendió como pudo, presentaba cortes en las manos, en los dedos, como si hubiera intentado agarrar el arma homicida, mientras su asesino intentaba acabar con su vida. Además, el hombre tenía golpes en la cabeza, fracturas en la clavícula y algunas costillas rotas, por lo que se afirma la sospechas de que el autor quiso asegurar su impunidad. 

En la escena del crimen, según los investigadores, estaba todo revuelto, aún así, la policía encontró la suma de 350 mil pesos distribuidos en grupos de algunas decenas de miles, que como la víctima vivía solo, se presume intentaba asegurar sus ahorros, ante posibles robos, también tenía un machete al lado de la cama, con el cual pretendía defenderse de posibles maleantes, por supuesto, nunca esperó que el asesino, en realidad, esté cerca de su circulo íntimo. 

Si bien, se desconoce hasta el momento la cantidad de dinero sustraído por Condorí, aunque este le alcanzó para pagar un remis rumbo a Balzcozna, para el y un amigo, por la suma de 11 mil pesos, de paso, en la Casa del Vino, gastó otros 10 mil pesos en bebidas alcohólicas, antes de partir al festival del asado que se realizaba en Paclín. 

Según detalles de la investigación, un amigo, con el cual había compartido bebidas alcohólicas Condorí, lo llevó hasta cercanía a la casa de Barrionuevo, unas tres cuadras: Según testimonios, este le manifestó a su amigo “dejame acá tengo que hacer algo, después te busco”, aparentemente ya tenía tomada la decisión del robo, para ello tomó la gorra que tenía su amigo y se bajó del vehículo rumbo al domicilio de Barrionuevo en la avenida Ahumada y Barros. 

La hora de muerte fue entre las 7.30 y las 8.30, horario en que una cámara de seguridad individualiza al asesino, este regístro fílmico, capta cuando entra y sale el supuesto asesino.

Gracias al rápido accionar de los investigadores, es que se convocó a los familiares de Barrionuevo al laboratorio forense, donde se encontraban las imágenes secuestradas y allí, las nietas de la víctima reconocen al yerno, por su forma de caminar y la vestimenta que tenía al momento del hecho. Su amigo, también lo reconoce, ya que andaba vestido de la misma forma que lo vio, incluso pudo reconocer su gorra en la imagen. 

Otro detalle escalofriante fue, que los investigadores pudieron secuestrar pedazos de guantes de látex y vinilo en la escena del crimen. Cuando sumariantes de la Unidad Judicial N° 5 allanaron el domicilio del sospechoso, además del secuestro de prendas con sangre, también encontraron guantes con las mismas características a los encontrados en la escena del hecho. 

“Los sueños...” 
Continuando con la reconstrucción de las horas posteriores al homicidio, hasta la detención de Condorí, se conoció que, el sospechoso fue captado por las cámaras a las 8.40, cuando sale de la casa de Barrionuevo, luego hizo para un taxi, que paradójicamente, era conducido por uno de los hijos de Raymundo, el cual declaró que este sujeto, sin mostrar sentimientos de remordimientos se sentó, cabizbajo, no hablaba y llevaba consigo una bolsa debajo del hombro, la cual ocultaba celosamente. 
Alrededor de las 9 de la mañana llegó al domicilio de un amigo, al cual le habría repetido la frase “amigo, los sueños se hacen realidad” y lo invitó a pasar el día en Balzcozna, abonando la módica suma antes mencionada. 
En la localidad paclinense, paró en un domicilio de la familia Montivero, quienes una semana más tarde fallecieran en un trágico siniestro vial ocurrido en la ruta nacional N° 38. Durante su estadía, Condorí se mostró desprendido a la hora de gastar dinero, incluso le pagó una deuda a otro familiar por un total de 20 mil pesos, el cual le habría sacado a crédito un par de zapatillas. 

Denuncias
Cabe destacar que, durante la investigación, en la que participaron personal de la Policía Judicial, Homicidios, se logró recolectar 25 testimonios en tiempo record, además de realizar una inspección corporal en el cuerpo de Condorí, quien presentaba un corte en la cara y los dedos, lo que refuerza las sospechas sobre su autoría. 

Audiencia

Para hoy a las 9.30 estaba prevista se lleve a cabo la audiencia de control de detención, la cual puede suspenderse por cambio de abogado defensor del imputado. Se presume que el letrado Marcos Gandini se hará cargo de la defensa de Condorí y podría solicitar una prórroga para tomar conocimiento del expediente.