La frase de un testigo a los padres del joven

Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: “Perdón, no pude hacer nada aquel día”

Se trata de Tomás Bidonde, quien declaró este jueves y apuntó contra Maximo Thomsen y Ciro Pertossi.
viernes, 6 de enero de 2023 01:27
viernes, 6 de enero de 2023 01:27

En la cuarta jornada del juicio que se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores y que tiene sentados en el banquillo de los acusados a ocho rugbiers -quienes ayer por primera vez se presentaron en la sala sin barbijo- brindaron su testimonio agentes afectados al Operativo Sol que estaban en los alrededores de Le Brique, dieron sus razones de por qué no llegaron a prevenir el ataque. También lo hiieron Tomás Bidonde, 

“Perdón, no pude hacer nada...”
Tomás Bidonde fue el primer testigo de la cuarta jornada por el juicio del crimen de Fernando Báez Sosa. El joven estuvo la noche del 18 de enero de 2020 en Le Brique con un amigo y cuando salió del boliche presenció la pelea. Días después, cuando tomó conocimiento de la muerte del estudiante de Derecho, llamó a la fiscalía para dar su testimonio. 

Ayer se quebró ante el TOC N°1 cuando le tocó recordar lo vivido, y más tarde se fundió en un abrazo con Silvino y Graciela, los padres de la víctima. “Perdón porque no pude hacer nada aquel día”, les dijo.

Tras su declaración, Bidonde salió de la sala de audiencias y en las escaleras del Palacio de los Tribunales también se fundió en un abrazo con Tomás D’Alessandro, el amigo de Fernando que declaró en la segunda jornada y con quien la víctima tenía un vínculo estrecho. La imagen conmovió a todos. “A Fer le encantaba ir a su casa”, contaría Graciela. 

En un cuarto intermedio, la mamá de Fernando recordó el abrazo con el testigo con una sonrisa. “Me pidió perdón al oído, me dijo que no pudo hacer nada, que se quedó shockeado”, le relata la mujer a Infobae. 

“Yo le contesté que aunque hubiera querido hacer algo, no hubiera podido porque a mi hijo le tendieron una emboscada. Le dije: ‘No me pidas perdón porque hiciste lo que pudiste. Te agradezco por todos los testimonios que diste y te pido que seas feliz’”. 

“Quedate conmigo, por favor” 
“Quedate conmigo, por favor”, fue la frase que le dijo a Fernando Báez Sosa la joven que le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) tras el ataque que sufrió a la salida del boliche “Le Brique” de la ciudad de Villa Gesell en enero de 2020 y que ayer reiteró al declarar como testigo durante la cuarta audiencia del juicio, donde recordó que sus agresores “no paraban de pegarle ni un segundo”.

Así lo expresó la testigo Virginia Pérez Antonelli ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, que en su declaración dijo haberle practicado maniobras de reanimación manual a Báez Sosa luego de la golpiza que recibió a la salida del mencionado boliche de la localidad balnearia.

En ese sentido, la joven dijo que pidió ayuda a policías presentes en el lugar al ver a Fernando “sin respirar y sin conciencia”, por lo que les indicó los pasos a seguir para realizarle RCP.

Luego de ello, refirió que sostuvo la cabeza de Fernando para evitarle lesiones en la columna mientras lo asistían en el suelo.
Además, Pérez Antonelli recordó el momento en el que Báez Sosa fue atacado, describió que uno de los agresores era “una bestia físicamente” e indicó que “no paraban de pegarle ni un segundo”.

“Escuché muchos gritos de ´dale, dale´, que eran acompañados de golpes. En un primer momento no me di cuenta que había un chico tirado”, señaló ante la atenta mirada de los ocho imputados, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).

Tras finalizar su testimonio, la joven se abrazó a los padres del joven asesinado, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, quienes quedaron conmovidos por su declaración y le dijeron que van a estar agradecidos “toda la vida” con ella. 

“Fue golpear hasta que no se levantara más”
Un joven que la noche del crimen de Fernando Báez Sosa atendía el kiosco en el que la víctima compró un helado tras ser expulsado del boliche “Le Brique”, aseguró ayer al declarar en el juicio por el hecho que el ataque “fue golpear hasta que no se levantara más” e identificó a Máximo Thomsen, uno de los imputados, como quien le dio “una patada en la cabeza”.
Al declarar esta tarde ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 (TOC) de Dolores, el comerciante Sebastián Saldaño dijo que tras escuchar gritos en la calle salió a ver qué sucedía y observó “a Fernando recibiendo patadas y piñas en el piso”.
Señaló que los agresores eran “más de tres” y que le dieron “un golpe en la cara y patadas en el cuerpo, y después vi la patada en la cabeza”.

Según precisó, este último golpe lo aplicó Thomsen (23), a quien aseguró que había reconocido en rueda al inicio de la investigación.

También ubicó en el lugar a un rugbier “de colita, gritando”, en presunta referencia a Matías Benicelli (23) y a “uno más pateándole el cuerpo”, sin precisar de quién se trataba.

“Se aseguraron que de que no se levantara. Fue golpear hasta que no se levantara más. Nunca había visto a tantas personas golpear a una sola”, aseguró ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.

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