Un joven de 34 años se debate entre la vida y la muerte en la terapia intensiva del Hospital San Juan Bautista.

Dos delincuentes, quienes fueron identificados pero aún no arrestados por la policía, lo atacaron a golpes de puño para robarle el teléfono celular ayer a la madrugada en el barrio Acuña Isí.

Producto de los golpes, la víctima. quien fue identificado como Jonathan Ricardo Pachado (34), perdió el equilibrio y cayó al suelo, en donde golpeó la cabeza contra el cordón cuneta.

Fuentes judiciales y policiales consultadas por este diario informaron que minutos después de las 3.00 de la madrugada un vecino del barrio Acuña Isí, 1ra etapa, llamó al 911 alertándolos de que dos sujetos habían golpeado a otro, quien estaba inmóvil en el suelo.

De inmediato el móvil de la Comisaría Novena llegó al lugar encontrando a un grupo de personas, quienes intentaban socorrer a la víctima, tendida en el suelo inmóvil con la cabeza en un charco de sangre.  

De inmediato convocaron al personal del SAME para que asistiera al joven, identificado como Jonathan Ricardo Pachado (34), con domicilio en el barrio San Antonio Sur. En breve llegó la ambulancia y lo trasladó de urgencia al hospital.

A su ingreso, el joven fue asistido en el sector de reanimación y luego llevado a la terapia intensiva del San Juan Bautista, donde lucha por su vida. Según indicaron fuentes hospitalarias, como aparente consecuencia de haber golpeado la cabeza contra el cordón cuneta, Pachado sufrió un hematoma subdural por un traumatismo craneal grave, lesión que pone en riesgo su vida.

Luego de socorrer a la víctima, los vecinos que estaban en el lugar al arribo del móvil les dijeron a los efectivos que Pachado había sido atacado por dos sujetos a golpes de puño cuando se desplazaba a pie por la calle y le robaron el teléfono celular.

Los ocasionales testigos no solo reconocieron a los violentos, quienes serían conocidos en el barrio, como L.A.V. y M.E.R. (solo se ponen las iniciales para no entorpecer el trabajo de la Justicia) sino que además les brindaron características de cómo estaban vestidos.

Mientras los encargados del procedimiento convocaban al lugar del hecho al personal de la Unidad Judicial N° 9, el móvil recorrió las inmediaciones en procura de localizar a los violentos delincuentes, quienes a decir de los vecinos habían escapado a pie. Sin embargo, no pudieron ubicarlos.

Interiorizada del hecho, la fiscal Gabriela de Marco ordenó una batería de medidas, entre ellas la inmediata detención de los sindicados. 

Aproximadamente a las 13.00, el personal de la División Investigaciones llegó al barrio San Antonio Sur y Acuña Isí y allanó la casa de los sospechosos, buscando además algún elemento que pudiera ser importante en el expediente. Pero el resultado fue negativo, los sujetos no estaban en la vivienda. Tampoco encontraron el celular robado.