A partir de las 8 se reanudará en la sala de juicio por jurados el debate en contra de un hombre acusado de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores en perjuicio de una de sus hijastras.

Para hoy se prevé escuchar a los últimos tres testigos, para luego dar paso a los alegatos de clausura y, finalmente, el juez director Luis Guillamondegui darle las instrucciones finales al jurado  popular para que se retire a deliberar y dictar el veredicto de “culpable” o “no culpable”. 

Es necesario resaltar que en la audiencia de ayer -que se extendió por nueve horas ante el jurado popular- declararon once testigos, entre ellos la víctima, que ratificó la denuncia que dio origen al proceso, es decir, le dijo al jurado cómo, cuándo y dónde fue abusada por su padrastro. También su mamá -que era pareja del imputado al momento de los hechos- prestó declaración y sus hermanas expresaron en la sala, en el interrogatorio y en el contra interrogatorio, básicamente, “no creerle” a la víctima.

Asimismo, hicieron lo propio la psicóloga y la asistente social que asistieron a la víctima y a la familia. Ambas confirmaron sus informes elaborados durante la investigación penal preparatoria. En estos quedó plasmada la existencia material de los hechos y la autoría del imputado. 

En la tercera audiencia el jurado puede o no dictar un veredicto de “culpable” o “no culpable”, el cual, sea cual fuera la decisión, debe ser por unanimidad, es decir, que los 12 jurados populares titulares deben estar de acuerdo. Si al menos uno de ellos no lo está, el jurado deberá informar, a través del presidente elegido, tal situación para retirarse nuevamente de la sala a deliberar. 

Si transcurrido un tiempo prudencial el jurado, pese a la deliberación, continúa sin ponerse de acuerdo en su totalidad, el juicio podría ser declarado “estancado”.