Una joven mujer permanecía hasta anoche detenida en la comisaría a disposición del fiscal Laureano Palacios luego de haberle hurtado sus pertenencias a un jubilado, quien le dio trabajo el domingo a la mañana. Tras ser imputada e indaga por el delito de hurto, el fiscal le fijó una caución de 100 mil pesos para que recupere la libertad. Vale señalar que la imputada no cuenta con antecedentes y el delito endilgado prevé, en caso de ser declarada culpable, una pena en suspenso.

Fuentes judiciales informaron que el hecho ocurrió el domingo 5 de noviembre en el barrio Portal Norte 1, manzana U, lote 3, en el norte de la Capital, en donde Ramón Antonio Molina vive solo.

El día sábado 4, Molina se contactó a través de la red social Facebook con la ahora imputada, María Inés Domínguez, para que le realizara los quehaceres domésticos. Luego de la conversación, la mujer fue al domicilio de Molina a ver cuál era el trabajo que debía realizar, para regresar al día siguiente a las 7 de la mañana y comenzar a trabajar.

En un momento determinado, mientras la mujer estaba en la casa con Molina, ambos habrían compartido unas bebidas y por motivos que no trascendieron habría habido una discusión entre ellos. Luego, según lo que pidieron reconstruir los investigadores, Domínguez se llevó distintas pertenencias, entre ellas un teléfono celular, un microondas y una billetera conteniendo documentación personal de Molina y la suma de 15 mil pesos aproximadamente. Tras apoderarse de dichas pertenencias, la mujer salió de la casa de la víctima y abordó un automóvil de alquiler que circunstancialmente estaba en el domicilio de un vecino y se fue a su vivienda.

Al ser encontrado por los familiares, el hombre les dijo que había sido golpeado por la mujer en la cabeza y que además esta le había robado pertenencias.

El testimonio del conductor del automóvil de alquiler que llevó a la mujer fue clave para los investigadores, quienes pudieron así llegar a la casa de la detenida y recuperar parte de los elementos denunciados como robados.

Según explicaron las fuentes consultadas, la víctima manifestó que tenía un golpe en la cabeza y que la mujer se lo habría dado.

Sin embargo, desde la investigación no se logró establecer que haya sido la imputada quien lo agredió, por lo que al momento de la imputación el fiscal acusó a Domínguez del delito de hurto.

Tras la imputación, la mujer fue indagada pero no declaró. Como la pena que prevé el delito es de cumplimiento en suspenso, se le fijó una caución de 100 mil pesos para recuperar la libertad.