El juez de Control de Garantías N° 3 Lucas Tomás Vaccaroni dispuso que Paulo Domingo Silva (32) siga detenido mientras continúa la investigación en su contra. El magistrado además ordenó su posterior traslado al Penal de Miraflores, donde continuará alojado hasta que se lleve a cabo la audiencia de prisión preventiva.

El fiscal Alejandro Gober argumentó que el imputado debe continuar privado de su libertad puesto que existe un alto riesgo procesal de que entorpezca la investigación. El detenido es asistido por el abogado Pedro Vélez.

Para el representante del Ministerio Público, la investigación inició hace dos meses y en esta oportunidad se logró arrestar al supuesto líder de la banda que tendría conexión con criminales de provincias como Tucumán, Córdoba y Buenos Aires.

Por ahora, Silva está imputado formalmente por el delito de estafa y durante su indagatoria decidió guardar silencio. Tampoco se descarta que la causa pueda tomar un giro hacia el fuero federal, ya que el sujeto podría haber incurrido también en delitos federales debido a la actividad que tenía encomendada.

La investigación fue iniciada a mediados del mes de enero de este año a raíz de la denuncia de dos víctimas, quienes al revisar el resumen de sus tarjetas, “encontraron abultadas compras que no habían realizado”. “En uno de los casos, aproximadamente por 1 millón de pesos en un periodo de dos meses y en otro, en un periodo corto por 55 mil pesos”, comentó sobre las denuncias el fiscal Gober.

“Si bien al principio la investigación se vio dificultada porque la mayoría de las compras realizadas por el acusado fueron hechas en diferentes partes del país, se abrió por operaciones que Silva hizo en nuestra ciudad, pagando el servicio de energía eléctrica e impuestos del automotor en ARCA”, agregó el fiscal.

“A raíz de esto, con la colaboración de la Policía Judicial y la División Ciberdelitos, la semana pasada se realizó una serie de allanamientos solicitando el arresto en averiguación del hecho de seis personas. Con base en las pruebas encontradas, los investigadores pudieron dar con el sujeto que formaba parte de la banda de estafas”, remarcó el fiscal.

Aparentemente, Silva “se apoderaba de documentación, sobres de carácter privado de los ciudadanos (era repartidor de tarjetas)”. “Se quedaba con esos sobres, clonaba las tarjetas, obtenía los datos, después las entregaba, esperaba que las activen y empezaba a operar haciendo estas compras indebidas”.

Según expresó Gober, existe peligrosidad procesal de que Silva recupere la libertad, ya que podría haber más víctimas, por lo cual la causa continúa en investigación y  considera adecuado que el acusado continúe detenido.

En cuanto al ámbito donde operaba el empleado deshonesto, su área de mayor operatividad en Fray Mamerto Esquiú, ya que su zona de distribución era esa. Una vez que obtenía los datos de las tarjetas, los compartía en grupos de WhatsApp y eran utilizados en distintos puntos del país, por otros delincuentes, lo que dificultaba encontrarlo.