Nuevamente, un nutrido grupo de manifestantes marchó por las calles céntricas para pedir justicia por la muerte de Karina Chazarreta, la mujer que estuvo más de cuatro meses desaparecida y cuyos restos fueron encontrados en la zona norte de la Capital.

De la convocatoria participaron familiares, amigos y grupos de izquierda, quienes se concentraron en la tarde de ayer en la plaza 25 de Mayo. Llamó la atención que los hijos de la víctima no estuvieron presentes.

Si bien hasta el momento la causade muerte aún no fue establecida, para sus familiares no quedan dudas de que se trató de un asesinato.

Así lo expresó su prima, Gladys, a El Esquiú Play. “Para el resto de la familia, el suicido no ocurrió. Si hubiese sido así, no hubiese pasado tanto tiempo en encontrarla”, indicó. Y agregó: “Le pido a la sociedad que salga a marchar a la calle porque hay un asesino suelto”.

También reclamó que intentó entrevistarse con el fiscal Jonathan Felsztyna pero este no los recibió, ya que solo le había proporcionado información al hijo mayor de Karina Chazarreta, Cristian Ortega.

Nada claro
“¿Cómo le van a hacer una pericia psicológica? Si no fue así, no fue un suicidio. Hoy nos tocó como familia a nosotros, no somos muchos pero tenemos muchas amistades, queremos que la sociedad nos acompañe y pidamos justicia. Todo el mundo que conoció a Karina sabe que ella no se suicidó”, lamentó Gladys.

En cuanto a los posibles responsables, la mujer prefirió no emitir opinión ni acusación al respecto, simplemente expresó que “son varios” los sospechosos. 

El peor final
El pasado 25 de marzo, un grupo de niños encontró restos óseos en un descampado detrás de los talleres de El Nene, ubicado a una cuadra de la casa de Karina, zona que ya había sido rastrillada por las fuerzas de seguridad meses antes.

Junto a los huesos, que días más tarde se confirmó eran de una mujer, había ropa semiquemada que casualmente coincidía con las prendas con que se encontraba Karina al momento de su desaparición el pasado 11 de enero.

Sin embargo, los investigadores aguardaron hasta estar seguros y realizaron un cotejo del ADN de los hijos de la víctima, cuyo resultado confirmó lo peor.