La jornada N° 2 del jury al fiscal Laureano Palacios estuvo cargada de tensiones debido a las declaraciones de los médicos que participaron en la primera y segunda autopsias.

Una de las polémicas se generó a partir de la declaración de Palacios, quien mencionó a los medios que no había signos de violencia en el cadáver de Rojas. Sin embargo, la médica forense Miranda Zar aseguró en su testimonio que en todo momento le advirtió a Palacios “que se trataba de una muerte violenta”.

En igual sentido declaró Marina Andrada, la médica de parte de la familia de Juan Carlos Rojas, quien expresó ante el tribunal que fue contratada por la hija del ministro. “Yo le dije a la doctora Zar: ‘Esta no es una muerte natural’. No le dije que era homicidio. Pero ella estaba en shock, estaba sola. También traté de sacar a curiosos de la morgue”.

Sobre los procedimientos empleados en la primera autopsia, los médicos legistas Sebastián Vega, jefe del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF), y el Dr. Andrada, quien realizó la segunda autopsia el día 5 de diciembre, coincidieron en que se realizó de forma correcta. No así la conclusión del informe, que debía relatar el mecanismo de la muerte.

Ante esto, Miranda Zar, experito del CIF, sostuvo que no contaba con la información proporcionada ni por el fiscal ni por Homicidios. “A mí me llamaron por una muerte natural. El fiscal nunca me dijo que podía ser un homicidio. Cuando me enteré por los medios, lo llamé y le pregunté (a Palacios): ‘¿Qué parte no entendiste de que no se trató de una muerte natural?’”. El fiscal le respondió explicándole que aquello fue lo que dijo la gente de Homicidios.