Ayer a la mañana, en el Juzgado Correccional N°2 dio inicio un juicio por desobediencia judicial contra José Luis Vega, un remisero acusado de provocar un siniestro vial que le costó la vida al joven Alejandro Véliz de 19 años. El acusado, esta vez, es acusado de incumplir con las restricciones que tenía para conducir durante un periodo de siete años.  

En la primera jornada del debate, declaró la madre de la víctima, quien observó como el sentenciado por homicidio culposo conducía una motocicleta, incluso sin casco protector. Esto causó mucho dolor e impotencia, según declaró, ya que la justicia debía garantizar que el sentenciado cumpla la condena pero, debió filmarlo para que recién pueda ser imputado por desobedecer las imposiciones del juez. 

Cabe recordar que en febrero de 2020, el juez Javier Herrera condenó a Vega a la pena de dos años y 10 meses de prisión en suspenso y siete años de inhabilitación para conducir vehículos. Además, el magistrado, en aquella oportunidad le impuso cumplir tareas comunitarias y realizar cursos sobre seguridad vial. 

El hecho sucedió el 23 de mayo de 2018 en la esquina de las calles Maximio Victoria y Guzmán Pacheco por lo que Véliz fue diagnosticado con muerte cerebral, tras no resistir las graves heridas sufridas tras el hecho de tránsito ocurrido dos días antes. 

Cabe destacar que, durante el debate, unas de las pruebas fundamentales fueron los registros fílmicos de un kiosco que cuenta con cámaras de seguridad, por lo que se pudieron extraer las imágenes que muestran como el vehículo al mando del remisero sale de una calle lateral e impacta con el motociclista en la que se conducía la víctima.

Tras el hecho, el trabajador del volante se limitó a levantar partes del paragolpes de su coche que se había caído a causa del fuerte choque y retiró su automóvil unos metros, sin prestar ayuda al motociclista.

Finalmente, tras el calvario de los padres de Véliz, quienes tuvieron el gesto de donar los órganos de su hijo, en una de las últimas ablaciones multiorgánicas, previas a la Ley Justina, ahora tuvieron que revivir el lamentable hecho de tránsito. Ellos mismos filmaron al acusado conduciendo una moto.