El sujeto de apellido V. oriundo del interior del departamento La Paz había comenzado a ser juzgado desde el martes por el tribunal de la Cámara Penal N° 2 bajo la imputación de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante.

En el inicio del juicio, el imputado, quien contó con la asistencia de la defensora oficial Florencia Pintos, no declaró y se escuchó a los más de cinco testigos citados para el debate.

Como el delito del que se le acusaba era de instancia privada, el proceso se desarrolló a puertas cerradas. 

Por ello, voceros judiciales indicaron que en la jornada de ayer, la última del plenario, el tribunal integrado por los jueces Miguel Lozano, Silvio Martoccia y Luis Guillamondegui, luego de escuchar a dos testigos, le dio la palabra al Ministerio Público Fiscal, representado por Augusto Barros, quien emitió sus conclusiones finales.

Según trascendió, el fiscal no sostuvo la imputación y solicitó la absolución por el beneficio de la duda. Barrios habría sostenido que durante las audiencias no se logró determinar con la certeza requerida la autoría del hecho por parte del imputado, no solo porque la prueba de ADN practicada en la bebé que dio a la luz la niña de 12 años abusada, sino también porque los testigos que comparecieron en las audiencias negaron que el V. fuera “un abusador”.

El expediente, que había sido elevado a la cámara de juicio por la Fiscalía de la Sexta Circunscripción Judicial con asiento en la ciudad de Recreo, departamento La Paz, se había originado por la denuncia de la madre de la niña, quien al descubrir el embarazo le preguntó a su hija, quien le habría manifestado -luego también ante las autoridades- que solo con el imputado había mantenido relaciones sexuales.

Como la víctima era menor de 13 años, la Fiscalía lo imputó, indago y luego lo envió a juicio por abuso sexual con acceso gravemente ultrajante, lo que no pudo ser sostenido en el debate por la parte acusadora ante la carencia de pruebas.

Sin embargo, a pesar de haber pedido la absolución por el beneficio de la duda, Barros le solicitó al tribunal que remita el expediente nuevamente a la Fiscalía de origen para que se investigue el abuso, para determinar si existió, partiendo de la base del resultado de ADN obtenido de la bebé que dio a la luz la víctima. Pero dicho ADN resultó negativo al ser comparado con el del imputado. Seguidamente alegó la defensora oficial, quien a grandes rasgos compartió la postura del Ministerio Público Fiscal y pidió la libertad para su asistido.

Tras un cuarto intermedio, ya cerca de las 13.00, las partes volvieron a constituirse en el recinto para conocer el veredicto. Por unanimidad, los magistrados fallaron en concordancia con lo alegado por las partes y absolvieron al imputado por el beneficio de la duda.

Así también, dispusieron remitir el expediente a la Fiscalía de la Sexta Circunscripción Judicial para que se investigue el abuso sexual sufrido por la niña de 12 años, quien dio a luz a una bebé cuyo ADN no coincidió con el del ahora absuelto.