En la mañana de ayer, en la sala de audiencias de la Cámara de Apelación en lo Penal y Exhortos se llevó adelante una audiencia de agravios.

La misma fue solicitada por la fiscal de Instrucción N° 1 Jésica Miranda, quien en el año 2019 había investigado e imputado a un médico de apellido Díaz, del Hospital de Niños Eva Perón, por el delito de abuso sexual simple, ya que al año siguiente de la denuncia, la jueza de Control de Garantías N° 2 Cecilia Más Saadi, a pedido de la defensa del profesional, le dictó el sobreseimiento.

Abierta la audiencia por el presidente del tribunal Edgardo Álvarez, se escuchó en el recinto en primer término a la representante del Ministerio Público Fiscal quien argumentó en líneas generales que el hecho que le endilgó al médico Díaz había existido y que una niña de tan solo 12 años en ese momento era la víctima.

Señaló que en el expediente había pruebas contundentes para imputar al médico y enviarlo a juicio, por lo que a su entender debía el tribunal revocar lo dictado por la jueza Más Saadi allá por el año 2021.

Al pedido de la Fiscalía se adhirió el abogado querellante de la familia de la víctima. Luego fue el turno del abogado defensor del imputado. El letrado sostuvo que en el expediente no hay pruebas que indiquen que el procedimiento realizado por el médico en el consultorio del Hospital de Niños Eva Perón constituía un delito.

Según trascendió, ya que por el tipo de delito la audiencia se desarrolló a puertas cerradas, el defensor se refirió a los testimonios de varios médicos que declararon durante la investigación penal preparatoria, en los que todos coincidieron en referir que el procedimiento médico que se realiza en la revisación de un paciente con problemas respiratorios es el implementado por el médico que estaba defendiendo y el que fue “interpretado” por la víctima como un abuso sexual.

Al respecto, se supo que en la denuncia la niña le había contado a su madre, quien estuvo presente al momento de la revisación, que “no le había gustado” cómo el médico -de quien dijo la madre que era prepotente con los niños- la había revisado cuando le colocó el estetoscopio en el pecho y “que le había hecho doler”.

Con tan solo la declaración de la pequeña en la cámara Gesell la fiscal, refirió la defensa, imputó e indagó al médico por abuso sexual simple.

Luego de escuchar a todas las partes, el tribunal resolvió diferir el veredicto para el próximo martes 28 de septiembre.