El juicio por jurado que tiene en el banquillo a Cintia Bazán y Enzo Morales por el crimen de Hugo Ariel Ocampo, ocurrido el 18 de enero del 2021, entró en su recta final.
A partir de las 9.00 de la mañana de hoy, en la cuarta audiencia del juicio popular que lleva adelante desde el martes el juez director Jorge Palacios, la fiscalía a cargo de los fiscales Augusto Barros y Jésica Miranda, la querella representada por el abogado Víctor García y los letrados Alfaro, Florencia González Pinto y Estanislao Reynoso, en representación de los imputados, expondrán sus alegatos de clausura. 
Cada una de las partes sostendrá ante el jurado su teoría del caso y pedirán que Bazán y Morales sean declarados culpables en el caso de la fiscalía y la querella por el crimen de Ocampo, en rato que las defensas le plantearán al jurado la duda sobre la autoría en caso de sus asistidos y solicitarán que se los declare “no culpables”.
Tras los alegatos de clausura, el juez Palacios le leerá al jurado las instrucciones finales y les indicará cuál es o cuáles son las calificaciones legales que deberán tener en cuenta al momento de resolver declarar “culpables” o “no culpables” a los imputados, quienes hasta el momento no prestaron declaración.
La última oportunidad de hablarle al jurado y contarles su versión del homicidio de Ocampo será hoy, antes del inicio de los alegatos de clausura.
Cabe recordar que al arribar al veredicto de culpabilidad o no culpabilidad, los doce jurados titulares deben estar de acuerdo. Caso contrario, el juicio podría ser declarado “estancado” y los imputados serían nuevamente sometidos a un juicio, pero con otro jurado.

“Mi mamá era víctima de violencia”
En la tercera audiencia, el jurado escuchó en la sala a más de siete testigos. Entre ellos hubo tres que se destacaron por el contenido de sus dichos y la importancia de estos en la causa.
En primer término, declaró un biólogo, quien explico en el recinto, básicamente, que por “las larvas encontradas en el cuerpo de Ariel Ocampo, cuando fue hallado el 27 de enero el 2021 en el fondo del aljibe, se podía establecer que la data de muerte había sido varios días antes”. Es decir que Ocampo fue asesinado el mismo 18 de enero que su familia reportó su desaparición, y luego se conoció que al salir de su casa se reunió con Cintia Bazán, la imputada.
Al mismo tiempo, explicó el profesional que dichas larvas no pudieron formarse en el cuerpo una vez que fue arrojado al vacío.
A decir del biólogo, a Ariel Ocampo lo mataron y dejaron su cuerpo en la vieja casona al menos un día, para luego ser “levantado”, según lo declarado por el médico forense, y recién arrojado en el viejo aljibe.
Luego declaró una agente del Servicio Penitenciario, quien básicamente hizo referencia a la relación que mantenían en cautiverio los imputados; las comunicaciones vía telefónica y los encuentros personales que se les autorizó.
Finalmente declaró una de las hijas de Cintia Bazán.
La joven, quien se quebró en llanto en más de una oportunidad, contó haber presenciado varios episodios de violencia física de su papá Enzo Morales para con su mamá Cintia. También recordó que la mujer no salía a ningún lado sola, que él la llevaba y traía del trabajo, así también que le reclamaba cuando llegaba tarde o no lo llamaba para decirle dónde estaba.
La testigo explicó también que su mamá dormía en el suelo y que una vez la amenazó con un cuchillo.
La testigo fue propuesta por el Dr. Alfaro, quien en su teoría del caso habría referido que Cintia era víctima de violencia de género por parte de Enzo Morales.
Esta situación busca plantear en el jurado y la parte acusadora una mirada diferente sobre la imputada Bazán, quien enfrenta el delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y por haber mediado una relación de pareja.