Durante la mañana de ayer en la sala de la Cámara Penal N°2 se escuchó en una maratónica jornada los alegatos de las partes en la penúltima audiencia del juicio que se ventila en contra del sacerdote Renato Rasgido.

Pasadas las 15.00 horas concluyó la ronda de los alegatos y los jueces del tribunal pasaron a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles tres de abril. A las 10.00 la audiencia volverá a retomarse y el imputado tendrá su última palabra. Luego, el tribunal dictará el veredicto.

Pocos después de las 9.00 de la mañana, con la presencia del imputado en la sala, los jueces Miguel Ángel Lozano, Silvio Martoccia y Mauricio Navarrro Foressi abrieron la audiencia y le dieron la palabra al fiscal Augusto Barros para que expusiera su alegato. Mientras tanto, afuera del recinto judicial, sobre la Avenida Colón, entre calles General Roca y Mate de Luna -prolongación oeste- el policía valló la cuadra ante la presencia de manifestantes, quienes se acercaron a apoyar al joven víctima del abuso eclesiástico.

En total fueron 10, aproximadamente, las personas que se acercaron con carteles con el rostro del sacerdote, quienes pedían una condena ejemplar. Los manifestantes ganaron la vereda este de la avenida Colón hasta las 12 del mediodía, cuando se retiraron de manera pacífica.

Sosteniendo la imputación de abuso sexual con acceso carnal agravado, en concurso ideal con corrupción de menores, ambos agravados por su condición de ministro de un culto religioso, el fiscal solicitó que se declare culpable al sacerdote y se le imponga una pena de 24 años de prisión.

Además, pidió al tribunal que ordene la inmediata detención del sacerdote, es decir, que de ser declarado culpable Renato Rasgido sea trasladado de la Cámara al penal de Miraflores, finalizada la lectura del veredicto.

En cuanto a sus argumentos, el representante del Ministerio Público hizo mención a la declaración de la víctima, que se escuchó durante una de las primeras audiencias del juicio que inició el 15 de febrero pasado.

También recordó las declaraciones de los testigos ofrecidos por la defensa, a los que tildó de “falsos” y pidió a los jueces que sean todos ellos investigados por el supuesto delito de “falso testimonio”.

Luego, fue el turno de la abogada Silvia Barrientos, quien representa a la víctima. La letrada se adhirió a las consideraciones y argumentos del fiscal en su alegato y pidió la pena de 24 años de cárcel, entendiendo, además, al igual que el fiscal, que el cura debía quedar detenido de manera inmediata, es decir, que pidió la prisión preventiva y que no se deba esperar a que la sentencia quede firme, para que recién el cura sea enviado a la cárcel y cumpla la condena.

Pasadas las 12.30 horas, el tribunal pasó a un breve cuarto intermedio. Antes de las 13.00 horas, la audiencia se reanudó y el tribunal escuchó al abogado defensor del cura, quien se extendió hasta las 15.15, aproximadamente. Rojas pidió básicamente la absolución del cura Renato Rasgido e indicó entre sus argumentos que en todas las audiencias no surgió ninguna prueba independiente más que la declaración de la víctima.

Finalizado los alegatos, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles 3 de abril. A las 10.00 de la mañana, las partes y el tribunal se constituirán en el recinto y escucharán la última palabra del sacerdote, para luego dar el veredicto.