Caso Melani: los análisis, otra vez eje de la declaración de los testigos
Melani tenía siete años cuando su mamá la llevó al hospital de Andalgalá por primera vez el 29 de diciembre del 2020 porque tenía erupciones en sus manitos.
La Dra. Godoy -imputada- la atendió y sin revisarla le dio un jarabe y la envío a la casa. Al día siguiente, los síntomas fueron más y la mamá regresó con Melani al hospital. En la guardia la atendió la Dra. Castro -imputada, quien le dijo que debía hacerle unos análisis a Melani, pero como el laboratorio estaba cerrado, debían regresar el lunes 4 de enero.
El domingo 3 de enero del 2021 Melani volvió al hospital con fiebre, dolor de cabeza y con erupción hasta en la lengua. Su mamá volvió a consultar por la salud de su hija. Marcos Vázquez, el tercer médico imputado, la atendió.
Como justo la niña vomitó, el médico le puso un inyectable y la envió a casa. Antes volvió a pedirle análisis de sangre, pero con fecha 4 de enero, y lamentablemente el corazoncito de Melani no resistió esa madrugada.
Ayer declararon en la continuidad del juicio por su muerte el Dr. Bordón -médico forense-, el Dr. Toloza -médico legista que realizó la autopsia al cuerpo de la niña-, el Dr. Ricardo Seco y el bioquímico del Hospital de Niños Eva Perón, Omar Segura.
Los profesionales fueron quienes revisaron el cuerpo de Melani cuando llegó a la capital trasladado desde Andalgalá.
En líneas generales, en el recinto los médicos fueron coincidentes al indicar que Melani había contraído una bacteria. Según explicaron, se manifestó a través de las “manchitas” o “erupciones” que presentó la niña desde el 29 de diciembre, cuando fue llevada por primera vez por su mamá al Hospital Chaín Herrera.
Ante las preguntas de las partes, los profesionales médicos explicaron en lenguaje sencillo que si bien para “ponerle nombre y apellido a la bacteria” debía realizarse un “cultivo de la sangre”, estudio que en principio no se practicaría en el Hospital de Andalgalá, fueron categóricos al referir que el análisis de sangre “común”, que los médicos imputados Castro y Vázquez recomendaron se realizara a Melani -y nunca se lo hicieron porque “el laboratorio estaba cerrado” y “ el último pedido del médico Vázquez tenía fecha para el lunes 4 de enero- hubiera bastado para detectar que la niña estaba cursando una “infección” y haberla medicado correctamente.
Según explicó uno de los profesionales, el “análisis común” que no se le realizó ni el 29, ni el 30 de diciembre ni el 3 de enero cuando ingresó por la guardia del hospital en horas de la siesta, les hubiera dado la pauta a los profesionales sobre el posible estado de salud de la niña, ya que tal como se manifestó en el hemograma que de urgencia la Dra. Castro ordenó se le realice a Melani la noche antes de fallecer, daba cuenta de que tenía “bajas las plaquetas” y los “glóbulos blancos”.
Asimismo, los médicos refirieron a las partes que “cuando la paciente ingresa con ciertas características -en este caso la erupción o manchitas en su mano el 29 de diciembre del 2020-, el médico debe revisarle la garganta, tomarle la temperatura y pedir laboratorio -es decir análisis-”, todo lo que no hizo correctamente ninguno de los tres médicos que hoy están en el banquillo.
Por otra parte, señalaron también que no se puede confundir el virus “estreptococo tiogenes”, que es el que produce las “manchitas” que tenía Melani en sus manitos, con la enfermedad de “purpura”, que fue el diagnóstico con el que fue derivada Melani la noche del domingo 3 de enero del 2021, falleciendo horas después al llegar a la Quebrada de la Cébila.
Tras finalizar con la ronda de testigos, el juez Javier Herrera pasó a un cuarto intermedio para el próximo lunes, día en el que a través del sistema de video conferencia se escuchará los testimonios de dos profesionales de la provincia de Córdoba, quienes realizaron uno de los informes médicos que consta en el expediente. También estará presente en la sala un perito contralor solicitado por las defensas de los tres imputados.