Un solitario delincuente terminó en las primeras horas de la mañana de ayer tras las rejas del calabozo de la Comisaría Décima, tras ser sindicado por un ocasional testigo de intentar robarle a una mujer mientras esperaba el colectivo. Entre sus prendas de vestir, el sindicado ocultaba una tijera, elemento de metal con el que intimidó a la víctima, quien se marchó del lugar entes de la llegada de la policía.

Fuentes policiales y judiciales consultadas por este diario informaron que a las 5.50 de la mañana el móvil de la Comisaría Décima concurrió a calle 25 de Mayo esquina Güemes, más precisamente en la parada de colectivo. En el lugar los aguardaba un hombre de apellido Guzmán, quien les relató que puso en fuga a un sujeto de apariencia joven, el que había escapado corriendo por calle 25 de Mayo con sentido sur, al advertir que intentaba robarle sus pertenencias a una mujer que esperaba el colectivo para ir a trabajar.

Según contó Guzmán, vio cuando el delincuente se acercó a la mujer y le exigió que le diera sus pertenencias mientras la amenazaba con un elemento de punta metálico, sin poder determinar de qué se trataba. Al advertir el hecho, el vecino intervino y puso en fuga al delincuente, quien se fue con las manos vacías. Con las características brindadas por el testigo, la policía inició la búsqueda del sospechoso logrando su aprehensión a un par de cuadras del lugar del ilícito. Se trata de Luis Miguel Vera, de 26 años, a quien le encontraron entre sus prendas una tijera, elemento similar al descripto por el testigo.

Finalmente, Vera fue trasladado a la comisaría, desde donde se puso en conocimiento del procedimiento al fiscal Jonathan Felzstyna.