Tal como estaba previsto, durante la mañana de ayer, y por más de una hora, la imputada Mónica Murúa declaró por primera vez ante el fiscal Laureano Palacios, quien investiga el crimen de Miguel Ángel “Látigo” Ferreyra.

Murúa contó con la asistencia técnica de los abogados Herrera Basualdo y Bracamonte (h) y fue trasladada desde el Correccional de Mujeres, donde se encuentra cumpliendo la prisión preventiva desde principio de año.

La audiencia de ampliación de declaración había sido solicitada por la defensa de la imputada, quien debe responder ante la Justicia en el homicidio de Ferreyra como partícipe secundaria.

Al finalizar la audiencia, pasado el mediodía, voceros de la causa comentaron que Murúa declaró por primera vez ante el fiscal Palacios y contó lo que ocurrió aquella mañana del 11 de septiembre del 2023 en El Bañado, departamento Valle Viejo.

Murúa le dijo al fiscal que esa mañana estaba en el interior de su casa, cuando fueron a avisarle que a su hijo “Castruli” Castro, imputado como autor material del homicidio del Látigo, varias personas le estaban pegando en la calle frente a su casa.

La mujer, siempre según sus dichos, salió rápidamente a la calle y al ver que varias personas, entre ellas la víctima, estaban golpeando a su hijo, hizo “lo que cualquier madre haría”: “Defendí a mi hijo, pero nunca peleé con Ferreyra ni nada de eso”, remarcó la mujer ante el Ministerio Público Fiscal.

De esta forma, Murúa se despegó del crimen y aseguró no haber participado en el hecho de ninguna manera.

Cabe recordar que los dichos de la imputada son los mismos que la defensa sostiene desde un primer momento. Es decir, que nunca se enfrentó con Ferreyra, no lo agredió, mucho menos “brindó ayuda” para que terminara apuñalado.

Concluida la audiencia, Murúa fue nuevamente trasladada por el personal de la unidad carcelaria al Correccional, donde permanecerá detenida.