La fiscal en turno del distrito sur, Jésica Miranda, inició la Investigación Penal Preparatoria a raíz de la denuncia de los progenitores de una adolescente de 14 años, por un supuesto delito de abuso sexual.

Si bien el sindicado estuvo detenido, en las últimas horas la Justicia ordenó el cese de arresto y una Cámara Gesell a la víctima.

Además, dispuso el secuestro de los teléfonos celulares de la víctima y del victimario para su visualización.

El martes a la madrugada desde el Hospital de Niños Eva Perón se convocó a la policía a raíz del ingreso de una adolescente de 14 años, quien había arribado al centro de salud acompañada por sus progenitores, quienes les dijeron a los médicos que presuntamente su hija había sido víctima de un ataque sexual.

Mientras la jovencita era asistida en la guardia y se activaba el protocolo de abuso sexual, los efectivos dialogaron con los padres de la chica, quienes les comentaron que su hija se había ausentado de su casa durante la tarde del martes y al caer la noche se preocuparon y salieron a buscarla.

Así fue que, cerca de las 23.00 horas, la encontraron en la plaza del complejo habitacional Valle Chico junto a un sujeto de 23 años, quien supuestamente era su novio y por el momento solo será identificado con sus iniciales D. P. J. 

Al encontrar a su hija, el papá llamó a la policía y el personal de la Comisaría Décimo Primera lo arrestó y lo trasladó a la dependencia. 

Seguidamente, la policía llamó una ambulancia del SAME para que asistiera a la adolescente, a quien, según su hermana de 18 años, el joven aprehendido habría agredido físicamente cuando circulaban en un automóvil propiedad del mencionado.

Antes de trasladar a la adolescente al Hospital de Niños Eva Perón, los médicos le brindaron asistencia al joven sindicado, quien habría sido agredido por el cuñado de la adolescente.

Una vez en el hospital, el personal convocó a la policía y posteriormente la familia realizó la denuncia en la sede judicial.

Según trascendió, al entrevistarse con los profesionales que asistían a su hija, la mujer les manifestó que para ella la adolescente habría sido víctima de abuso sexual.

Ante el relato de la madre de la chica, se activó el protocolo de abuso sexual, tomando conocimiento de lo sucedido la fiscal Jésica Miranda, quien impartió una serie de directivas. 

Según informaron voceros de la causa, el protocolo estableció lesiones compatibles, pero estas no serían recientes, sino de vieja data.

Tras contar con el resultado de la pericia, la fiscal dispuso el cese del arresto del sindicado, aún cuando se le fijaron una serie de restricciones. 

En el marco de la Investigación Penal Preparatoria, la fiscal Miranda dispuso que la adolescente declare en Cámara Gesell, esto en virtud de que la investigación se inició con los dichos de la madre y el padre de la jovencita.

Además, ordenó el secuestro de los teléfonos celulares de la adolescente, como también del denunciado, para ser visualizados. 

La Justicia busca establecer si efectivamente entre la víctima y su victimario hay efectivamente una relación y, de ser así, determinar cómo inició, esto principalmente por la edad de la adolescente y la del sospechoso.