Ayer se conoció que la fiscal de instrucción n°3, Valeria Reyes, distrito este, quien investiga el hecho de sangre que dejó herida a una mujer, resolvió pasar a detenido a la expareja de la víctima, policía y propietario de la vivienda donde ocurrió el hecho. 
Cabe recordar que la mujer sufrió una herida cortante en el brazo y, si bien se encuentra fuera de peligro, continúa internada en observación y hasta el momento no pudo radicar la denuncia.

De todas maneras, la representante del Ministerio Público actuó de oficio y, con base en los elementos de prueba reunidos, pasó a detenido al individuo por el delito de “lesiones leves, calificadas por mediar una relación de pareja”. Será indagado durante la jornada de hoy.

Hecho 

El hecho sucedió alrededor de la 1.30 del viernes en San Isidro, Valle Viejo. Un policía retirado, de apellido Navarro, fue arrestado por orden de la fiscal Valeria Reyes, luego de que la víctima, al recuperar la consciencia cuando era trasladada en la ambulancia del SAME al hospital, dijo que su expareja la había apuñalado.

Minutos antes, un llamado a la comisaría de Villa Dolores alertó de una persona herida en inmediaciones al corralón “El Amigo”.
Al llegar, los efectivos encontraron tendida en el suelo con heridas cortantes visibles a una mujer, quien luego fue identificada como J. R. Junto a ella estaban otras tres personas: el policía retirado, expareja de J. R., la expareja de Navarro y la hija de ambos, quienes trataban de ayudar a la víctima.

Mientras diligenciaban al personal del SAME y daban aviso a la Justicia, los policías dialogaron con su colega, quien les habría indicado que la mujer herida era su expareja, que había llegado a su casa e intentado ingresar por la fuerza, por lo que tuvieron una gresca y ella, J.R., rompió el vidrio de una ventana y se lesionó el brazo, del que emanaba gran cantidad de sangre.

Sin embargo, a los pocos minutos de que la víctima fuera trasladada al hospital, la versión del hecho cambió rotundamente. 
J. R. recuperó la consciencia y les dijo a los médicos que Navarro, su expareja, la había citado a su domicilio, donde luego de una discusión el sujeto la agredió físicamente, le quitó el teléfono celular para que no filmara y con un cuchillo la apuñaló: “Me quiso matar”, habría dicho la joven a la policía.