En la noche del miércoles, a las 20.15, mientras personal de la Seccional Sexta realizaba tareas inherentes al servicio en la plaza Tinkunaku, fueron alertados por transeúntes que en la Iglesia San Pío X requerían su presencia.

Al llegar al lugar, los policías se entrevistaron con una joven de 25 años, quien manifestó que habría notado que su hija, una beba de un mes de vida, estaba ahogada y no podía respirar, por lo que inmediatamente el comisario Pablo Cejas tomó a la pequeña en sus brazos y le realizó la maniobra de Heimlich, logrando así desobstruir la vía respiratoria.

Ante lo sucedido, la bebé fue trasladada en una unidad móvil hacia el Hospital de Niños Eva Perón, desde donde informaron que se encontraba en buen estado de salud.