En las últimas horas se confirmó que los restos de Aida Villegas, desaparecida durante la dictadura militar, fueron encontrados en el Pozo de Vargas, provincia de Tucumán. 

Claudia Villegas, hermana de Aida, lo confirmó en redes sociales.

"Aidita vuelve, la cubriré con besos, le contaré lo que pasó durante estos años en el país por el que entregó su vida... Que aún no logramos sentar a los niños en la mesa familiar para desayunar, almorzar y cenar", escribió la mujer.

El 2 de noviembre de 1976, en la vecina provincia, desaparecía la catamarqueña.

En la fatídica fecha, pasado el mediodía, un grupo de personas armadas y vestidas de civil, a rostro cubierto, ingresó al domicilio de Catamarca 386, en la capital de Tucumán, donde la mujer vivía junto a su abuela Amelia Babot de Herrera y sus hermanos.

Dentro de su casa, la golpearon y le aplicaron descargas eléctricas. Luego de las torturas, la sacaron amordazada y con la cara ensangrentada, introduciéndola en uno de los autos sin patente que esperaba afuera. Según algunos testigos, fue trasladada al Centro Clandestino de Detención (CCD) de la Jefatura General de Policía de Tucumán.

Además, también fue vista en el CCD Ingenio Nueva Baviera. El testigo Juan Carlos “El Perro” Clemente la nombró con la sigla DF (Destino Final), lo que en la jerga militar significaba la ejecución. En julio de ese año, Aída había cumplido 22 años.

Jorge Villegas, hermano de Aída, también fue detenido en forma violenta y secuestrado del mismo domicilio, el 8 de junio de 1977.