Sonia, será el nombre de fantasía que usaremos para identificar a la mamá de la beba de un año y once meses de vida que fue víctima de abuso sexual gravemente ultrajante y agravado por la guarda y producción de imágenes de abuso sexual infantil por parte de sus padrinos, hoy detenidos.

Ayer a la mañana y tal como lo informo este diario, Gustavo Ayrton Herrera y Antonella Anahí Gómez, fueron trasladados por la policía al juzgado de control de garantías N° 3 ante el juez Lucas Vaccaroni para la audiencia de control de detención.

Sonia, llego al lugar acompañada por su pareja y una amiga de la familia. Visiblemente conmovida por el calvario que le toca vivir junto a su niña desde enero pasado, dialogo con El Esquiú.com y contó no solo como se enteró de que su hija, “su mayor tesoro” fue ultrajada por sus padrinos a quienes la familia le tenía total confianza.

“Soy la mamá de la nena víctima y ellos, por los imputados son los padrinos. Solo vine para pedirle al fiscal de la causa, al juez, que me ayuden porque hay muchas pruebas de lo que le hicieron a mi hija. Presenté muchas pruebas y se por lo que pude ver en el teléfono en donde hallo mi hermana la foto de mi niña, que puede haber muchos más niños involucrados. Y quiero que esto se investigue hasta las últimas consecuencias”, empezó contando Sonia.

La joven mamá contó que además de tener que enfrentar lo que le había le pasado a su hija, que los autores fueran las personas que debían cuidarla, tuvo que lidiar y soportar la burocracia “de la unidad judicial” y “el destrato que recibió de la gente que la atendió” que según dijo a su entender “no están preparadas para brindar ningún tipo de contención. Me hicieron sentir hasta que yo podía ser responsable de lo que estaba denunciado”.

“Cuando mi hermana descubrió la foto en el teléfono de la madrina de mi hija entre en shock, pero los denuncie. Y pensé que la justicia me iba a apoyar iba a estar con la víctima, con los niños, pero no fue así. Solo recibí destrato por parte de ellos. Me pedían, me pedían -se quebró en llanto la mujer- que les llevara impresa la foto en donde estaba mi hija desnuda y su padrino. Como iba a pedir que me imprimieran esa foto. Si bien mi hija no fue abusada -accedida carnalmente según el protocolo-, quiero creer que no fue abusada sexualmente, sino que usaron su imagen. No sé con qué fin, no sé para qué fin usaron esa imagen, pero quiero que se investigue todo esto”, agregó.

“Que, si hay más niños o padres que sepan algo sobre estas personas, de la cual quisiera dar sus nombres, él es Gustavo Ayrton Herrera, vive en el barrio San Jorge y ella es Antonella Anahí Gómez, del barrio Liberal, que se presenten en la fiscalía y hablen con el fiscal que le digan lo que saben porque estoy segura que hay más víctimas como mi hija. Estas personas -por los imputados- trabajaron hasta hace poquito tiempo en un comedor, tenían contacto diario con niños vulnerados. Además, organizaban los festejos del día del niño, estoy segura que hay más víctimas”, insistió la entrevistada.

En otra parte del dialogo, Sonia dijo “le confié todo, a mi hija. Eran sus padrinos, sus padrinos y esto lo descubro porque esa noche del 4 de enero, nos juntamos a comer un asado, como lo solíamos hacer a veces y fue que estando en mi casa le pedí a ella si me podría prestar el celular para acceder a la compra del one shot. Primero ella no quería, pero él le dijo que me prestara y me dio el teléfono. Estábamos con el papá de mi pareja, yo entro y dejo los dos celulares arriba del ropero en mi habitación. En mi casa estaba viviendo mi hermana, y ella fue la que encontró esto, por la imagen de su hija. Ella hurgó el celular, quiso entrar a la galería y la galería tenía contraseña. Entonces ella aprieta para salir y se abre la galería. Y es ahí en donde alcanza a ver esta imagen y le saca una captura, y en eso yo vuelvo y la encuentro a ella llorando, le pregunto qué le pasaba, ella no me contesta nada. Entonces ahí me muestra esta imagen, y yo sin saber, le digo yo qué es, quién es, porque no quería creer que era mi hija. Entonces en esto parece que ella -por la hermana, tía de la niña- le había mandado un mensaje a él, diciéndole que estaban enfermos de la cabeza, que cómo puede tener esa imagen, que quién era. En eso, ella -por la imputada- entra prepotente diciendo, que le estaban mandando mensajes a Gustavo de mi celular, de fotos que tengo en mi celular. Entonces yo le digo, no, nadie te tocó el celular, o sea porque pensé que ella no sabía de esto, que había esas fotos y fue cuando ella viene y me lo quita de las manos. Empieza a decir que no era mi gorda -por su hija- como va ser tu gorda, si yo la quiero como mi hija, sabes que la queremos como a una hija (…)”.

En cuanto a la investigación, Sonia renegó porque como el hecho fue en enero en plena feria judicial, la justicia, según ella no hizo nada sino hasta que la causa llego a manos del fiscal Ricardo Córdoba Andreatta quien los recibió y les explico la causa.

“Iba todos los días a molestar a la judicial, porque de la judicial pasó a violencia de género, de violencia de género pasó a la fiscalía número 2, de la fiscalía número 2 pasó al judicial número 6. Me tenían así, me sentía desamparada, no sabía qué hacer, hasta que yo encontré una prueba que me decía que sí era mi hija. Encontré de fondo la sábana de esta imagen, donde encontré esta imagen. Entonces fui presente a esas pruebas, todo para que se agilice un poco esto, y ellos seguían suelto, haciendo y deshaciendo, que sabe qué cosa (…)” expresó.

Sonia, recordó también que recién ahora está volviendo a salir con su hija de su casa, porque sentía miedo estaba aterrorizada de que le pudieran hacer algo porque ellos -por los imputados- estaban en libertad e iban a la casa de la madre de ella, que viven a una cuadra de su casa.

En la parte final de la entrevista, la mamá muy angustiada volvió a hablar al fiscal y al juez diciéndoles “Espero que la justicia haga justicia, ya que tuve que esperar seis meses, que tuve que andar sin un amparo de la justicia. No tuve ni asistencia a la víctima. No la quise tener, es cierto, porque siento que no están ni preparados, ellos que tienen más estudios y todo que nosotros, no están ni preparados para asistir a una víctima. Cuando lleve a mi hija a realizar la denuncia la revisaron en la unidad de violencia de genero -en lo que sería el protocolo de primera intervención- y me cuestionaron a mí, de como yo podía pensar que mi hija podría haber sido abusada y demás cosas que no puedo decir porque me hacen muy mal recordarlas (…).

Detenidos

Ayer a la mañana, el juez de control de garantías N° 3 Lucas Vaccaroni confirmó la detención para Gustavo Ayrton Herrera y Antonella Anahí Gómez, los padrinos acusados de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda y producción de imagen de abuso sexual infantil.

La medida fue solicitada por el fiscal de la causa Dr. Ricardo Córdoba Andreatta. Ambos acusados fueron trasladados a sus lugares de detención correspondiente.