El tres de mayo pasado, Gustavo Batallan, la primera supuesta víctima que denuncio al sacerdote Eduardo López Márquez por abuso sexual cuando era niño, se presentó en la unidad judicial n 8 y lo denunció, porque el cura se había reunido con Luis Monje, su primo y supuesto testigo en el juicio popular en el que se ventilara los abusos que denunció. 

Tal como lo explicaran oportunamente, tanto Batallan como su abogado querellante Dr. Sebastián Ibáñez a los medios de prensa, el cura había incurrido en una grave falta porque se había reunido con un testigo, Luis Monje, al que denuncio luego por supuesta extorsión ofreciendo la copia de un video del encuentro como prueba.

A diez días de la denuncia de Batallan, la fiscal Paola González Pinto resolvió desestimar la misma y ordenar su archivo en base a que de la investigación realizada estableció que el hecho denunciado no configura delito alguno.

De acuerdo a la información a la que pudo acceder este diario, la representante del ministerio público fiscal luego de analizar el contenido de la denuncia de Batallan, solicitó informe a la oficina de Gestión de Audiencia de juicio por jurado, donde se encuentra actualmente radico el expediente de dicha causa con la finalidad de establecer lo dicho por el denunciante y su abogado, en cuanto a que Luis Monje es testigo del proceso.

En respuesta a lo solicitado, González Pinto tomo conocimiento que hasta el momento no se sabe si el mencionado Monje será o no testigo en el juicio por jurado popular ya que aún no se ha realizado la audiencia de Admisión de Evidencia. Audiencia en la que las partes del proceso debaten las pruebas a introducir en el juicio y las que deben ser aceptadas por el juez director, quien no dicto en el expediente ningún tipo de medida restrictiva al imputado. 

Como la denuncia por supuesto abuso sexual contra Luis Monje está radicada en la fiscalía de instrucción N 1 a cargo de la Dra. Jesica miranda, la fiscal González Pinto solicito también un informe a su par quien le informo que ni ella ni el fiscal anterior, impusieron medidas en contra de Eduardo López Márquez.

Por lo que el al igual que Luis Monje pueden por ejemplo reunirse, conversar, etc., sin que esta acción configure un delito en el marco de la denuncia que realizó Batallan.

En la resolución que emitió la fiscal Paola González pinto para solicitar el desistimiento y archivo de la denuncia aquí analizada, trascendió que hizo referencia a la actitud por la presentación tanto del denunciante como de su abogado, ya que la misma era infundada por que el accionar descrito no configura ningún tipo de delito llevando esta actitud reprochable a un desgaste innecesario de la justicia.