Un verdadero milagro se vivió ayer en la planta de tratamiento de residuos del sur de la Capital, cuando al vaciar los contenedores un niño de 12 años saltó antes de que se triturara la basura.

La fiscal Jésica Miranda investiga el caso en el que trabaja también el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescente. La criatura, de quien se reservan sus datos personales, podría ser víctima de maltrato infantil. 

Ayer, pasadas las 6.30 de la mañana, efectivos de la Comisaría Décimoprimera se hicieron presentes en la planta de residuos, donde al llegar dialogaron en el lugar con un hombre de 32, quien les comentó que, mientras trabajaba como recolector de basura en su camión marca Econo, que realiza el levantamiento de los contenedores, cargó uno de ellos en la avenida Bicentenario y Ruta 38, en inmediaciones a la estación de servicio.   

Al llegar a la planta de residuos, a la hora de descargar los desechos, vio a una persona salir caminando del contenedor.

Esta persona resultó ser un adolescente de 12 años, quien le comentó que se había quedado dormido adentro del contenedor.  

Mientras diligenciaban la ambulancia del SAME para que asistieran al preadolescente, los policías hablaron con el niño, quien les habría manifestado que se había escapado de su casa porque su familia lo maltrataba, situación que derivó en que se metiera al contenedor para dormir.

Tras las declaraciones del niño, los policías informaron de la situación a la fiscal del distrito sur, Dra. Jésica Miranda, quien dispuso que se trasladara al chico al Hospital de Niños Eva Perón y que se hiciera presente el personal del Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. 

Extraoficialmente se conoció, por otra parte, que la Fiscalía continuaba avanzando en la investigación de la causa, con la recepción de testimonios ante lo manifestado por el niño que presuntamente es víctima de maltrato infantil por parte de su familia.