Una situación volvió a sacudir a la comunidad catamarqueña desde hace semanas. Este martes debía definirse en audiencia si la pareja acusada de abusar sexualmente de una niña de tan solo un año y seis meses continuaba detenida o quedaba en libertad hasta el juicio. Sin embargo, el proceso volvió a entrar en un cuarto intermedio, alimentando la bronca y desesperación de la madre de la víctima.

En diálogo con El Esquiú Play, la mujer pidió con firmeza que el juez actúe con la celeridad que el caso exige: “Ya está todo, hay pruebas, pericias, celulares secuestrados. ¿Qué más necesitan? No pueden salir en libertad. No puede ser que solo porque mi hija es muy pequeña y no se acuerde, ellos queden impunes”.

Los acusados —una pareja que además eran padrinos de la nena— enfrentan cargos por abuso sexual agravado y tenencia de imágenes de abuso infantil en sus teléfonos. Según relató la madre, fue ella quien encontró una foto en el celular de la mujer, lo que la llevó de inmediato a realizar la denuncia. “Era de madrugada, yo no sabía ni a dónde ir, fui golpeando puertas sola, sin contención. Me trataron mal hasta en las oficinas donde te deberían dar apoyo psicológico”, dijo entre lágrimas.

Además, contó que durante meses los imputados circularon libremente, incluso por zonas donde vivía la familia, y alertó sobre la posibilidad de que haya otras víctimas. “Se habla de un video donde estaría su propio sobrino. Si alguien sospecha algo, que se acerque a fiscalía. Esto no es nuevo, parece que viene desde hace rato”.

La madre también denunció dilaciones en la causa y apuntó directamente contra el juez: “El fiscal está trabajando, pero el juez está frenando todo. Si el jueves no hay justicia, voy a convocar una marcha. No me voy a quedar callada, no porque mi hija no hable, su historia va a quedar en la nada”.

La audiencia clave quedó reprogramada para el jueves.