Acusación
Graves denuncias de maltrato en el Penal de Mujeres: familiares de las detenidas por el caso Murúa piden respuestas urgentes
Las mujeres detenidas por el intento de homicidio de Rosana Murúa denuncian haber sido golpeadas y hostigadas dentro del penal.Dos mujeres detenidas por el intento de homicidio de Rosana Murúa, ocurrido en enero en Valle Viejo, atraviesan una delicada situación dentro del Penal de Mujeres. Se trata de Gilda Márquez y su madre, Eugenia Castro, ambas imputadas junto a otros dos acusados en el marco de la causa. Familiares denuncian que ambas están siendo víctimas de maltratos físicos, hostigamiento y condiciones de reclusión inhumanas mientras aguardan el avance del proceso judicial.
En diálogo con El Esquiú Play, una de las hermanas de Gilda relató el difícil escenario que viven. Durante la entrevista, incluso se escuchó brevemente a Gilda en comunicación telefónica desde el penal. “Estoy sedada todos los días, tengo pánico. No nos dejan reaccionar, nos golpean las internas y también las oficiales”, alcanzó a decir antes de que se interrumpiera la llamada.
Según el testimonio de la familiar, Eugenia Castro –la madre de Gilda– fue golpeada, esposada y confinada en una celda de castigo completamente desnuda. "Está golpeada. La van a terminar matando", denunció. Además, afirmó que ambas son frecuentemente sedadas sin autorización médica de la familia y se encuentran visiblemente debilitadas por la falta de alimentación adecuada.
La hermana también responsabilizó directamente al abogado defensor: “No nos atiende, no va a verlas. Le dimos cinco millones de pesos y no da ninguna respuesta. Firmó un papel, lo tenemos. Y ellas siguen solas, a la deriva”.
Además, apuntó contra las irregularidades en el proceso judicial: “La víctima no reconoció a mi mamá ni a mi hermana. Dijo que era una mujer flaca, y nosotras no somos flacas. También hablaron de pelo corto, y ninguna de las dos tiene el pelo así”. Cuestionó duramente la actuación del fiscal Guillermo Narváez, a quien acusa de desentenderse del caso: “Le hago responsable si les pasa algo. Yo las dejé bien, sanas, y me las están matando ahí adentro”.
Por último, la mujer pidió que, en caso de que no puedan obtener la prisión domiciliaria, al menos sean trasladadas a un lugar más cercano, donde los familiares puedan asistirlas: “No pedimos impunidad, pedimos humanidad”.