En San José, Santa María, se respira un aire de tensa calma por estos días. Ayer el concejal Pedro Lagoria denunció que fue amenazado telefónicamente, y que lo instaban a que “la cortara con el tema de Mónica (Hernández)”. Según contó, al mediodía recibió dos llamados telefónico en los que primero le ofrecían entregarle cocina, colchones, chapas, y cheques de una entidad bancar. “Como me parecía sospechoso les dije que ese era un tema institucional y que debían canalizarlo a través de la Municipalidad, pero ellos me decían que no querían saber nada con la comuna”, contó. Y agregó que ante la negativa suya lo amenazaron con que “la cortara con el tema Mónica porque éramos dos o tres los que estábamos en carpeta y que nos debíamos cuidar”. Anticipó que realizará las denuncias correspondientes y para ello dejará los teléfonos que utilizaron para la comunicación.
Asimismo, el concejal denunció que esta mañana se presentó junto al edil Jorge Villagra para la sesión correspondiente, pero no se apersonaron los concejales Patricia Cáceres, vicepresidente a cargo de la presidencia, ni Quinteros. “La presidenta mandó a decir que no había sesión porque el edificio había sido quemado durante los incidentes, pero podíamos sesionar en cualquier edificio público”, enfatizó.
Según explicó, estaba previsto que en la sesión se trate el proyecto de ley que prevé la destitución de Mónica Hernández. “Necesitamos cuatro votos, y si ayer sesionábamos contábamos con los mismos, pero ellos (por Cáceres y Quinteros) están a favor de la intendenta”.