Km 20/10

miércoles, 13 de octubre de 2010 00:00
miércoles, 13 de octubre de 2010 00:00

El crimen del quinielero Marchetti, en Villa Cubas; el asalto y la agresión al diputado nacional Pedro Molas o el reciente atraco contra el comerciante chacarero José Retamozo; en medio de un remolino de robos, arrebatos y raterías, son motivos suficientes como para que las autoridades comiencen a preocuparse seriamente por un tema que, de punta a punta, atraviesa el país: la inseguridad. Por ello, es muy bueno que el jefe de Policía, Francisco Soria, haya aceptado que hace falta una mayor previsión para frenar delitos de toda naturaleza. Las estadísticas que se conocieron hace pocos días y que colocan a Catamarca como la sexta más insegura del país y la segunda del noroeste argentino, aunque pertenezcan al año 2008, representan un foco cuyas intermitencias están indicando que las cosas no están bien.

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Dentro del panorama que se observa en materia de seguridad, de color castaño oscuro hacia castaño muy oscuro, hay un dato estadístico que representa un paliativo. La tasa de homicidios es baja en relación a otros convulsionados centros poblados de la Argentina lo que, de alguna manera, viene a compensar por ejemplo los índices de suicidios, que siguen siendo muy altos e, invariablemente, superan la media nacional.

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Por razones geográficas, poblacionales y culturales, La Rioja es la provincia con la cual cualquier comparación tiene mayor efectividad. En materia de seguridad, conforme a registros estadísticos distintos, ellos están mejor que nosotros, aunque nuestro corresponsal en la tierra de Facundo Quiroga nos habla de un crecimiento del delito, con una característica saliente de los últimos días: ha surgido la modalidad, utilizando cuchillos, de los arrebatos en la vía pública. En todas las situaciones, las víctimas fueron jóvenes mujeres que esperaban el colectivo. Los cacos llegan por detrás y colocan el cuchillo en su garganta, para huir con lo poco que tiene la víctima en el momento. Esperamos que no surjan imitaciones por estos lares.
 

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