En la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Andalgalá ingresaría el veto que el intendente José Perea aplica nuevamente sobre las ordenanzas 040 y 041, que le exigen a la comuna contar con la autorización del Concejo para la ejecución de montos y de las obras a realizar. Los ediles opositores intentarán contar con los dos tercios de los votos para tratar el tema hoy sobre tabla y rechazar el veto.
La ordenanza 041 ya había sido modificada por el Concejo Deliberante y vetada por la comuna. La oposición, en esa oportunidad, no logró conseguir los dos tercios de los votos para rechazarlo, pero ante la presión de un grupo de ambientalistas se modificó el Reglamento Interno para tratarlo nuevamente.
De esta manera y por unanimidad, el cuerpo modificó la ordenanza 040, que cambiaba los montos para ejecutar obras, y la 041, en la que el Concejo debía aprobar todos los proyectos que se ejecuten.
Sin embargo, nuevamente la comuna ingresó el viernes pasado al mediodía el veto, que recién tomará estado parlamentario hoy y pasará a comisión, siempre y cuando la oposición consiga que el oficialismo decida ratificar lo aprobado hace dos semanas atrás.

Una maniobra

El concejal Alejandro Páez indicó que conocen que el intendente ingresó el pedido para vetar la ordenanza 041. “Con esta nueva ordenanza el Concejo Deliberante tiene una función activa y participa en todo tipo de control de las obras, desde la elaboración hasta la culminación”, dijo.
Para el edil todo surge de una maniobra del intendente Perea por el cuestionamiento que realizan los ediles a los montos en dos obras. “Una es la repavimentación del casco céntrico por un monto de más de 2,5 millones de pesos y la otra es una obra para utilizar el fondo sojero”, comentó.
Según afirma, en esta semana y hasta que ratifiquen o rectifiquen el veto, entran en vigencia las ordenanzas anteriores, con lo cual la comuna podría disponer libremente de los fondos y actuar sin ningún tipo de control.
Páez se mostró sorprendido por lo realizado por la comuna porque sostuvo que el proyecto fue aprobado por unanimidad, “es decir que desautoriza a sus propios concejales”. En ese aspecto sostuvo que hoy sabrán qué va a pasar en cuanto a la actitud que tomen los ediles que responden a Perea. “Allí veremos si ratifican o rectifican una ordenanza que ellos también avalaron”, concluyó.