Escalada verbal por responsabilidad política

jueves, 21 de octubre de 2010 00:00
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El asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra en un enfrentamiento entre trabajadores ferroviarios sacudió el mundo político y despertó una fuerte escalada verbal tanto desde le oficialismo como desde la oposición, por la responsabilidad del trágico hecho ocurrido en el barrio porteño de Barracas. Aprovecharon para repudiar los hechos desde el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, hasta el líder de la CGT, Hugo Moyano, pasando por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el dirigente de la CTA, Hugo Yasky y el vicepresidente, Julio Cobos.

Desde el Gobierno, Randazzo, repudió la muerte del militante y atribuyó el hecho a la "mafia asesina y la locura organizada" y subrayó la importancia de que "la justicia investigue hasta las últimas consecuencias este crimen aberrante, cometido por una mafia asesina que no es la primera vez que actúa con estos métodos".

Por su parte, Cobos en un mensaje escrito señaló que "las amenazas, las patotas, los agravios y la violencia deben quedar definitivamente atrás".

"Los últimos acontecimientos exhiben grados de violencia e intolerancia, inaceptables en una sociedad democrática. Es imprescindible el pronto esclarecimiento de los hechos y la condena firme a todos los responsables de estos delitos", afirmó el mendocino..

En la misma línea que el vicepresidente, Macri consideró que espera "que se esclarezcan los hechos, este no es un hecho aislado, viene de un correlato de diez años, se vino cambiando la protesta". También aprovechó y apuntó al jefe de Gabinete y al Gobierno nacional.

Cuestionó a Fernández, por considerar "increíble que diga que hay que ser prudente porque hay una investigación, cuando él habla hasta por los codos". En tanto, aseguró que el Gobierno deberá dar explicaciones por la supuesta inacción policial al momento del crimen.

Por su parte, Aníbal Fernández, a contramano de las primeras voces oficialistas, desligó al ex presidente Eduardo Duhalde: "No tengo nada para decir semejante cosa". Y sostuvo que Ferreyra "fue muerto por un asesino" y enfatizó que "hay que buscar a ese asesino".

Desde el sector de la CGT, Hugo Moyano desligó al sindicalismo del hecho y llamó a la Justicia a solucinar estos conflitcos. Además, subrayó que el clima está raro y que a partir de estos incidentes, se aprovecha para decir cosas que no tienen que ver con la realidad.

"No sé si acá hay patotas sindicales o de otra naturaleza, pero lo cierto es que hay un hecho desgraciado que hay que lamentar", indicó y agregó que "la Justicia deberá actuar de tal forma para que terminen este tipo de hechos".

Por último, Hugo Yasky reflotó su enfrentamiento contra los gremios tradicionales encolumnados detrás de la CGT y afirmó que "estos hechos le hacen daño a la democracia y al sindicalismo".

"No queremos entrar en el juego del distraído. Tiene que investigarse a los responsables y no puede haber paraguas de impunidad", agregó.
 

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