Km 20/10

viernes, 22 de octubre de 2010 00:00
viernes, 22 de octubre de 2010 00:00

Días pasados se incluyó en nuestras páginas una publicidad emitida por el Club Atlético Policial. Se veía en ella al plantel completo que está disputando, en representación de Catamarca, el torneo Argentino “B”, lo mismo que su cuerpo técnico y las camisetas que usa el equipo en la competencia regional de la AFA. A propósito de la indumentaria, sobresalía un detalle que inteligentemente se colocó en el aviso y que nació de la inspiración del presidente de la institución, arquitecto Fernando Rivera. A pesar de que sobresalen el azul y oro que identifica a la institución deportiva del populoso barrio La Tablada, los diferentes tonos pertenecen a los demás clubes que integran la Liga Catamarqueña. La idea es simbolizar la hermandad y el objetivo, en materia de fútbol, concientizar que juega la provincia y no un representativo circunstancial como puede ser Policial. Muy bueno, desde donde se lo mire.
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Lamentablemente esta buena idea que, sin peligrosos personalismos, podría perfectamente ser trasladada a todas las actividades en las que tenga que ver la provincia, por estos días se da de bruces con algunas controversias que hasta habrían llevado a Rivera a pensar en su renuncia como máxima autoridad del club. Por si no fuera un gran problema la falta de dirigentes con visión, ahora, por ausencia de comprensión y criterios, se darían las condiciones para eyectar a quienes quieren trabajar y dejar de lado la mediocridad. Si la discusión por un director técnico crea este problema, el deporte de Catamarca, lamentablemente, está en problemas.
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Ya que estamos con un tema político-deportivo, por voces que llegan a este diario, estamos en condiciones de afirmar que los ánimos no son los mejores en el club Juventud Unida, la popular institución de la avenida Virgen del Valle. Aparte de que la campaña futbolística fue paupérrima, la sede social presenta un aspecto que disgusta a socios y simpatizantes. “Al menos podrían darle una mano de pintura”, nos dicen con bronca y resignación.
 

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