El tema de la promoción industrial genera un profundo debate en numerosas provincias y el poder central que, en definitiva, es quien tiene en sus manos la administración de los distintos programas. Por supuesto, de acuerdo a cómo están las cosas, la discusión se trasladará al Congreso de la Nación y allí Catamarca puede sufrir, en función de que el resto de los Estados argentinos tratará de “llevar agua para su molino”, un serio traspié. Es que, desde el año 73 y por añejas gestiones del extinto Vicente Saadi, nuestra provincia (más La Rioja y San Luis) era beneficiaria de un régimen especial que siempre fue discutido por sus pares. Esta fue la historia real hasta este año en que, denuncia de por medio, Mendoza exige las mismas canonjías o que las promociones sean iguales para todos.

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El kirchnerista gobernador cuyano, Celso Jaque, le ha hecho saber a la Nación que no dará marcha atrás en su postura y está dispuesto a pagar los costos políticos que sean necesarios, según lo explicitó en un reportaje concedido el lunes a la noche al principal canal mendocino. Esta dura posición surge después de que la presidenta Cristina Fernández, dos meses atrás, hubiera acordado la continuidad de la promoción con las provincias que ya la tenían, entre ellas La Rioja, que también políticamente es kirchnerista.

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Por ello, el presidente del bloque de diputados radicales de La Rioja, Guillermo Galván, expresó su preocupación por la demora del Decreto 699/10. Advirtió que esa demora está complicando decisiones empresariales y trae incertidumbre entre los trabajadores. En este sentido, alertó sobre la situación y criticó a la Presidenta y a la ministra Débora Giorgi, por la falta de cumplimiento con lo pactado. “Quiero recordar que la Presidenta firmó el Decreto como regalo de cumpleaños a La Rioja, y la falta de su aplicación sería una nueva y simple promesa sin resultados concretos. Es momento de exigir definiciones”, dijo Galván.