Dolor en el país por la muerte de Kirchner

miércoles, 27 de octubre de 2010 00:00
miércoles, 27 de octubre de 2010 00:00

El ex presidente Néstor Kirchner, de 60 años, falleció ayeren la localidad santacruceña de El Calafate a causa de una descompensación cardíaca que le produjo una muerte súbita, según confirmaron sus médicos personales.
La muerte de Kirchner se produjo minutos antes de las 9.30 tras haber sido internado de urgencia a la madrugada en el hospital "Formenti" de Calafate por una afección cardíaca aguda.
Kirchner estaba acompañado por su esposa, la presidenta Cristina Fernández, cuando se descompuso y debió ser trasladado al centro de salud de la ciudad patagónica, donde solía descansar de su tarea habitual.
El diputado nacional, presidente del Consejo Nacional del PJ y secretario general de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR)había sido sometido el 11 de septiembre último a una angioplastía por una obstrucción en una arteria coronaria en el Sanatorio Los Arcos de la Capital Federal, donde también había sido internado en febrero pasado.

Antecedentes
En esa última oportunidad, Kirchner recibió el alta médica luego de permanecer un fin de semana internado y luego de haber sido operado en forma exitosa.
En el año 2005 Kirchner había sido internado en el hospital Argerich para un chequeo y en enero de 2006 había tenido una descompensación gástrica.
Kirchner fue presidente de los argentinos en el período comprendido entre 2003 y 2007. Estaba casado desde 1975 con Cristina Fernández a quien había conocido en La Plata en tiempos de la universidad y ambos militaban en la Juventud Peronista.
Néstor y Cristina tuvieron dos hijos: Máximo y Florencia.
Tras conocerse el deceso del ex presidente, los miembros del gabinete nacional se dirigieron hacia Santa Cruz en distintos aviones oficiales y privados.
En tanto, desde todo el arco político local, latinoamericano y mundial comenzaron a llegar las muestras de condolencias y de apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
También el sindicalismo, desde la CGT y la CTA, expresó sus condolencias y dispusieron reuniones de sus respectivos consejos directivos.
En la Plaza de Mayo en horas del mediodía comenzaron a reunirse grupos de personas con muestras de congoja y de apoyo a Cristina.

Funeral
El velatorio del ex presidente tendrá una ceremonia íntima en Santa Cruz y luego está previsto trasladar el cuerpo hacia la Capital Federal para ser velado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional.
Los restos del ex presidente, comenzarán a ser velados este jueves en la Casa Rosada, confirmó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
“El velatorio comenzará el jueves a medio día en la Casa de Gobierno” se limitó a declarar Tomada, en un breve contacto con la prensa, de la que no admitió preguntas.
Kirchner será el primer ex presidente en ser velado en la Casa Rosada.
Hasta ahora, los funerales de los ex presidentes se realizaban en el Congreso de la Nación donde, de hecho, ya empezaban a prepararse para los funerales.
Tanto el presidente del Senado, Julio Cobos, y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, se habían manifestado a disposición del gobierno para la organización del sepelio.
Sin embargo, Cristina decidió que los restos sean despedidos en la Casa Rosada, desde el mediodía de este jueves.
Por su parte, el jefe de Gabinete de Santa Cruz, Pablo González, anunció que los restos del ex presidente serán enterrados mañana viernes en el cementerio municipal de Río Gallegos.
“Va a regresar para descansar en paz”, declaró visiblemente afectado.

Los últimos minutos

Entre las siete y las 9 del miércoles 27 de octubre, el ex presidente Néstor Kirchner vivió sus últimas horas.
Pese a que aún no trascendieron detalles de cómo ocurrió el deceso, la prensa reconstruyó en base a testimonios los minutos finales del dirigente político más influyente de la última década en la Argentina.

• El ex mandatario sufrió una descompensación mientras se encontraba en su casa de la villa santacruceña.

• Fue llevado de urgencia a las 8.10 al Hospital Formenti, con un paro cardíaco.

• Una hora más tarde, se determinó su deceso.

• Su esposa, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ingresó junto a la camilla en que se trasladó a Kirchner.

• La Presidenta estuvo junto a su esposo y compañero de toda la vida hasta el final.

• Según indicaron allegados al entorno presidencial, los médicos estuvieron realizando trabajos de reanimación por más de 40 minutos, hasta determinar que los esfuerzos eran inútiles para salvarle la vida.

• El equipo médico de la Presidencia se encontraba reunido en el hospital hasta poco antes de las 10.30.

• Intentaban consensuar el parte oficial del deceso.

• El hijo mayor, Máximo, quien se encontraba en la ciudad de Río Gallegos, se trasladó de urgencia a El Calafate. El viaje lo hizo por tierra.

• Su hermana Florencia, la otra hija del matrimonio, vive en los Estados Unidos, donde estudia cine en la ciudad de Nueva York. Se cree que llegará en las próximas horas al país.

• Apenas conocida la noticia, se generó gran conmoción en todo el país y la información dio vuelta al mundo a través de la prensa internacional.

• Espontáneamente, simpatizantes peronistas comenzaron a marchar hacia la Casa Rosada, para dejar ofrendas y carteles de apoyo a Cristina, y rendir homenaje a Néstor.

• Argentina perdió a su principal figura política, y en el país se decretaron tres días de duelo nacional.

 

Ayer y hoy

La muerte de Eva Perón en 1952 fue un punto de inflexión que marcó para muchos el comienzo del fin del mandato de su esposo Juan Domingo Perón, derrocado tres años más tarde en un golpe de Estado.
El primero de julio de 1974, la muerte de Juan Perón, que había regresado del exilio, rompió el fragilísimo equilibrio interno peronista y desembocó en un baño de sangre que allanó el camino para el golpe de Estado de 1976 y los 30 mil desaparecidos.
Néstor Kirchner muere en un momento político delicado, con un país polarizado, un peronismo rasgado por grupos disidentes y a un año de elecciones presidenciales.
La Argentina de los 50 era muy diferente a la de los 70 y esta es diametralmente distinta a la actual.
La muerte de Evita ocurrió en esa primera etapa fundacional del peronismo en el gobierno donde, a partir de 1946, transformó la estructura económico-social del país.
Más que nadie Evita representaba la mística del peronismo en su elemento más distintivo: la justicia social.
El Perón que tomó las riendas en 1973 se encontró con un país convulsionado por una intensa militancia de masas y la presencia de grupos guerrilleros dentro y fuera del peronismo que cuestionaban su autoridad como nadie se había atrevido en sus dos anteriores gobiernos.
Para llegar a la Argentina de Kirchner hay que atravesar el gobierno militar 1976-1983, el regreso a la democracia, el peronismo neoliberal de Carlos Menem y el estallido de 2001, una línea llena de zigzags que termina con la emergencia de un líder poco conocido del sur del país que volvería a cambiar las cosas.
Fuera por méritos personales (como dicen sus simpatizantes) o por la Diosa fortuna (China y la soja, según sus detractores), entre la Argentina de 2003 y la de 2010 hay una distancia sideral.
Aquel país, al borde de la bancarrota, viene experimentando un crecimiento de más del 9%.
En su mandato y el de su esposa, Cristina Fernández, ha habido un giro de 180 grados en políticas clave de la década neoliberal menemista con la estatización del sistema jubilatorio y la reivindicación de derechos humanos y sociales.
Ha sido también un período de creciente enfrentamiento con sectores de gran poder e influencia nacional como la Sociedad Rural y el grupo mediático Clarín.
En este marco de polarización, Néstor Kirchner manejaba como nadie los resortes internos de poder del peronismo.
La presidenta Cristina Kirchner, notable oradora, no tiene el mismo manejo de los hilos internos que algunos analistas consideran esencial en un modelo de construcción política marcado por el “caudillismo”.
En 1952 y en 1974 la muerte tuvo un impacto devastador en el peronismo.
La historia no se repite, pero el gran enigma hoy es si Cristina Kirchner podrá conducir por sí sola o de manera colegiada ese complejo movimiento de masas que es el peronismo.

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