Una multitud de autoconvocados, sindicalistas, militantes kirchneristas y funcionarios llegaron en forma masiva hasta la Casa Rosada.
A medida que concluyó el Censo Nacional, miles de personas comenzaron a acercarse a Plaza de Mayo para homenajear al fallecido ex presidente Néstor Kirchner y en respaldo a la mandataria Cristina Fernández.
Las primeras personas autoconvocadas llegaron no bien se conoció la noticia, con banderas y carteles a la Casa Rosada. Las calles de Buenos Aires aún permanecían casi desiertas por la poca frecuencia del transporte público y porque el censo instaba a la población a permanecer en sus hogares hasta las 20.
Cantando la marcha peronista, muchas organizaciones kirchneristas y aliadas comenzaron a sumarse a los autoconvocados: la CGT, las Madres de Plaza de Mayo y los grupos juveniles kirchneristas fueron algunos de los que se movilizaron.
Los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Julio Alak (Justicia), Nilda Garré (Defensa), Alberto Sileoni (Educación), y Débora Giorgi (Industria), eran algunos de los funcionarios presentes en Plaza de Mayo.
Cuando caía la noche, ya era una multitud la que se había congregado, y muchos de ellos decidieron iniciar una vigilia para acompañarse mutuamente a la espera del inicio de los funerales.
El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, indicó a la prensa que “de darse todo con normalidad”, se le dará “el último recibimiento en Santa Cruz este sábado”.
“Es donde nació, donde vive su madre y donde le gustaría descansar”, señaló el dirigente, quien reconoció desconocer cuándo serían trasladados los restos del secretario de la Unasur a la Capital Federal.
Antes, Peralta había dicho que, más allá de su “tremendo sufrimiento”, Cristina Kirchner estaba “muy entera” y remarcó que ella “es una mujer de mucho temperamento y valor, y eso es lo que transmite”.
“Pero estas cosas, internamente sólo uno lo puede saber, cómo duelen adentro. Ahí está ella, al lado de su compañero de toda la vida”, señaló el mandatario en declaraciones a LU 12 Radio Río Gallegos.
Desde El Calafate, donde viajó apenas supo las malas noticias, Peralta explicó que acompañará a Cristina Kirchner a Buenos Aires y el viernes regresará a Río Gallegos “para preparar todo para recibir al amigo para su última despedida”.