Comentario Político

sábado, 9 de octubre de 2010 00:00
sábado, 9 de octubre de 2010 00:00

“Es lo que hay”. Fue la respuesta dada ayer por prominentes figuras sobre las candidaturas peronistas establecidas el viernes, al cierre de las listas. Los nombres de Ramón Saadi, el diputado Jorge Moreno y Antonio Greco, en realidad, no quitan ni agregan al presente de la oposición. Se trata de figuras muy viejas de la política que, de ninguna forma, representan la renovación que pide la gente. Lo de Saadi es loable, pero tiene enormes problemas para armonizar su tropa. Apenas presentó, como una cara nueva, al médico Guillermo Joao Andrada, y después repitió con fieles escuderos, tales los casos de Julio Cabur o de su primo Gustavo Saadi. Por si no le faltaran problemas al ex gobernador, aunque no está confirmado, más de un dirigente de renombre habría mostrado disgusto con el cierre de la lista y con la pobreza de sus nombres. De todas formas, que quede claro, los votos de Ramón no se los aporta nadie más que él, así que las broncas no deberían perjudicarlo y, de cualquier forma, en los papeles previos es más candidato que sus eventuales contrincantes. Pero claro, aquí no valen los antece-dentes, sino los votos.

Moreno ha conseguido, como político full time que es, armar alianzas con intendentes y con eso va al frente. Sin embargo, y esto es definitivo, ya no podrá llamarse renovación, porque recibirá una única respuesta: ¿renovación de qué? Es que no puede ser pionero de cambios si él es funcionario, en nombre del peronismo, desde los tiempos que gobernaba el municipio Guido Jalil. Estamos hablando de dos décadas atrás, período en el cual, además, tuvo mandatos como diputado. Pero, más allá de las críticas en voz alta y en silencio, que aspire a gobernar resulta legítimo. Primero deberá ganar una interna que despierta escasas expectativas y, complementariamente, vencer al FPV (Mera,Pastoriza, Raúl Jalil o Corpacci) y al FCS (Brizuela del Moral o Ricardo Guzmán). Se trata de algo complicado, casi comparable con una proeza.

El tercer candidato es Antonio Greco, un veterano de la política pero que, paradójicamente, hace largo tiempo que está alejado de la ella. Fue funcionario de Saadi y ahora recibe un respaldo, públicamente no expresado, de Barrionuevo. Así están las cosas: hay tres candidatos, ni los mejores ni los peores. No sabemos cómo llegarán a la elección, si juntos o separados, pero es lo que puede o-frecer el peronismo sin la presencia del FPV.
 

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