Después de analizar la interna y confirmar que el partido de oposición está virtualmente destrozado, no quedan dudas de que Eduardo Brizuela del Moral irá por la reelección y los comicios se efectivizarán en marzo. Su compañero de fórmula, aunque todavía haya que convencerlo, será el intendente capitalino Ricardo Guzmán quien, en el probable caso de un triunfo, pasará de sus oficinas de Sarmiento 1050 a las de la presidencia de la Cámara de Senadores. Como es de público conocimiento, la letra de la Carta Orgánica le impide aspirar a un tercer mandato municipal y no hay artilugio que valga para superar esta valla. También en el círculo íntimo del jefe comunal se considera un absurdo, hoy por hoy, enfrentarse con Brizuela del Moral cuando éste tiene “la sartén por el mango”.

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La vicegobernación para Guzmán uniría a los sectores más fuertes del radicalismo y del Frente Cívico, y no le quitaría el puesto a ningún alfil del gobernador, pues no hay virtualmente seguidores de Brizuela que pretendan disputar ese espacio. Se tiraron otros nombres como el de su hijo del mismo nombre, que está al frente del IPV, o de la intendenta de Icaño, Olga Santillán, pero con el nuevo escenario serían descartados. Y para Martha Grimaux de Blanco, el mandatario le tendría reservada la intendencia de la Capital, aunque el sector celeste proponga para ese mismo puesto al concejal Luis Fadel, hijo del ex intendente Yamil Horacio Fadel, o al diputado provincial Carlos Guzmán.

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La confianza electoral de la UCR se asienta en sólidos fundamentos, apenas empalidecidos por la precariedad de los servicios. El valor de la onza de oro le garantizaría, desde ya, entre 500 y 600 millones de pesos; está la promesa del gobierno nacional de aportar 14 millones para el pago del 82% y el trámite para la toma de un nuevo crédito estaría en marcha. ¿”Qué-Va-Cha-Che” PJ con este panorama? ¿Seguir discutiendo quién ganó la interna de la interna?