La nueva fractura en el seno del peronismo quedó establecida después del escándalo suscitado tras el irregular escrutinio de la última elección interna.
En una semana cargada de fuertes denuncias de fraude por parte de saadismo, el sector dicidió acudir al Consejo Nacional y hacerles llegar un pedido de intervención al PJ local.
El pedido lleva la firma de David Selser, apoderado de Unidad y Lealtad Justicialista, línea que conduce Ramón Saadi.
El ex gobernador lo había anticipado, cuando en una conferencia de prensa en su residencia de avenida Ocampo, denunció fraude y calificó a la Junta Electoral de “delictiva”.
El escrito se dirige directamente al Presidente del Consejo Nacional, Daniel Scioli, donde le solicita la Intervención del Partido Justicialista de Catamarca, en virtud de las facultades establecidas en la Carta Orgánica partidaria. Esto es, facultad de “Juzgar en definitiva, originariamente, o por apelación, de la conducta de todas la autoridades establecidas por esta Carta Orgánica o las de Distrito” (inc. d, Art. 21), y la de “Intervenir los Organismos partidarios” (inc. g, Art. 21).
Según el planteo, “para el caso de nuestro distrito y dada la proximidad de elecciones generales en el mes de Marzo de 2011, si el Congreso Nacional no pudiera reunirse para resolver la situación en los tiempos políticos adecuados, se peticiona que tome la decisión el Consejo Nacional para ser ratificada posteriormente por Congreso”. Con esto el saadismo se asegura a llegar con los tiempos antes de las elecciones generales.
En los argumentos de intervención Unidad y Lealtad hace un recuento por todos los caminos de divisiones y fracturas que tuvieron como protagonista al peronismo catamarqueño. Y que terminó con otro capítulo desaforunado el domingo pasado. En la presentación Unidad y Lealtad, ratifica su triunfo y “el fraude orquestado con anticipación y del que formó parte la Junta Electoral designada por el barrionuevismo, cómplice necesario para convalidar votos de ciudadanos que no concurrieron a las urnas y declarar la nulidad de mesas para apoderarse de la candidatura a intendente por la capital, por ejemplo”.
En el escrito, el apoderado de la línea argumenta que la conducción actual, carece de legitimidad para tomar cualquier decisión de cara al proceso electoral del año 2011. “El grado de debilidad que tienen los que conducen hoy el Partido Justicialista es de tal magnitud que no pueden ni siquiera reunir el Congreso del Partido (órgano encargado eventualmente de determinar alianzas) porque está integrado por menos de la mitad del número de congresales que exige la Carta Orgánica, circunstancia que quedó evidenciada el reiteradas oportunidades el año pasado en donde no obtuvieron el quórum reglamentario para sesionar” señala el escrito.
De manera, que sostienen que “no se puede llegar a las elecciones generales de Marzo con una elección interna de por medio y con candidatos que por las distintas irregularidades expresadas tal vez no alcancen a ser proclamados, siendo inevitable la judicialización del proceso electoral, si queremos que se respete la voluntad de los afiliados e independientes”.