El miércoles por la mañana, los jefes de los bloques de la Cámara de Dipuatos definirán los temas que, en principio, podrían ser debatidos en una jornada doble que, como otros años, se extendería hasta altas horas.
Ese día será el cierre de sesiones ordinarias en ese cuerpo. El miércoles pasado más de sesenta proyectos tomaron estado parlamentario, muchos de los cuales obtuvieron despacho de comisión y sin embargo no fueron abordados en el recinto.
Fuentes del Interbloque aseguraron que la oposición reclamará el tratamiento fundamentalmente de la Ley de Glaciares, y desde allí proclamarán que el Gobierno se apure en enviar el cálculo presupuestario para el año próximo.
En cuanto a la Ley de Glaciares, ésta tuvo dictamen de comisión de manera conjunta, por Agricultura y Legislación General que le dieron el visto bueno a la normativa, pero ni siquiera fue puesta a consideración del cuerpo.
Entre las principales razones de la demora en el tratamiento de los proyectos, se aduce que durante cuatro sesiones el recinto se quedó sin quórum. Todo ello sumado a que las diferencias entre el bloque del MIRA y el presidente de la Cámara generaron una laguna que coincidió con los tiempos en que la interna peronista mantuvo alejados de la legislatura a los diputados opositores.
“La semana pasada la sesión quedó sin quórum por el FCyS que se levantó, pero esperamos que el miércoles podamos sesionar con ‘normalidad’ y sin inconvenientes”, declaró el diputado del MIRA, Alfredo Gómez.
En su balance sobre el funcionamiento en Diputados, Gómez dijo que fue un periodo “poco feliz”.
“Esperamos que podamos revertir la imagen que durante este último tiempo dimos a la sociedad. En este primer año de gestión veníamos con otras expectativas que lamentablemente no se pudieron cumplir. Esperamos que desde los distintos sectores se pueda deponer de ciertas actitudes insostenibles por el bien de la Cámara”, señaló el diputado de MIRA, quien se perfila a ser uno los postulantes a ocupar la presidencia si se renueva el acuerdo entre el sector de Jalile con el Interbloque.
En cuanto a su relación con Luis Barrionuevo, Gómez sostuvo que “es como la que tengo con cualquier otro diputado”.
“Hay que bajar los decibeles y recuperar la cordura. No se puede caer en los excesos y una de ellos es no hablar de candidaturas”, expresó el legislador sin querer mencionar las negociaciones en marcha de la oposición para quedarse con la conducción de la Cámara y menguarle así la posibilidad al FCyS de recuperar la presidencia en un año electoral.