Corea del Norte - Corea del Sur: Historia de un conflicto

Durante más de cinco décadas, las pugnas entre Seúl y Pyongyang han pasado por momentos de mayor o menor tensión.
viernes, 26 de noviembre de 2010 00:00
viernes, 26 de noviembre de 2010 00:00


Corea es una península de Asia, dividida desde 1948 en dos entidades políticas: la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte) y la República de Corea (Corea del Sur).

El enfrentamiento entre la Corea del Norte y Corea del Sur se remonta a los tiempos de la Guerra Fría. A un mundo bipolar donde dos sistemas políticos y económicos totalmente contrapuestos, es decir, capitalismo y comunismo, se disputaban la hegemonía mundial.
 

Cuando Corea del Norte dispara medio centenar de proyectiles contra una base de la Marina de Corea del Sur, que se encuentra en una isla, no podemos hablar de despiste o simple provocación. Al contrario, se trata de una decisión premeditada cuyas consecuencias han sido estudiadas por los líderes norcoreanos.

Por lo tanto, no estamos presenciando un percance entre dos países que mantienen un conflicto permanente en el tiempo. Es un ataque en toda regla que, en función de lo que ocurra en las próximas horas, puede ir a más.
Y en la península coreana se libró una guerra cruenta entre 1950 y 1953 protagonizada por estas dos formas de ver el mundo. Luego vino la división geográfica de los dos países, existente desde la Segunda Guerra Mundial, a través del paralelo 38. Familias enteras llevan décadas separadas.

Pensábamos que con la caída del Muro de Berlín, en 1989, y el desmoronamiento de la órbita soviética, Corea del Norte, junto a Cuba, eran coletazos de una época pasada que estaban llamados irremediablemente a su fin. Sin embargo, Corea del Norte con esta agresión nos ha recordado que sus pretensiones siguen estando vigentes. Máxime en una zona geopolítica delicada donde las miradas de China y Japón se posan permanentemente.
Por otro lado, se reabre el debate sobre la posesión de armas nucleares. Un objetivo que Corea del Norte tiene como prioritario. Sabe que tenerlas, como mínimo, les permite usarlas a modo de chantaje para obtener contraprestaciones.

Un país cuya sociedad se distingue por las penurias y la ausencia de libertades básicas está desafiando a una buena parte de la comunidad internacional.

Es entonces cuando decimos que esta acción no se ejecuta por casualidad. A buen seguro, goza de cierta complicidad diplomática. De no ser así, el aislamiento de Corea del Norte puede terminar siendo su propia destrucción.

Tenemos por delante dos asuntos de política internacional de altura que no pueden ser solucionados a las bravas. No vale la intervención bélica como sucedió en Afganistán e Irak.
Por último, no obviemos que la controversia entre Corea del Norte y Corea del Sur sigue estando vigente. Nunca se ha producido una paz definitiva.

En otras palabras, desde la Guerra durante la década de los años cincuenta se mantiene un alto el fuego que, ahora, no siendo menos, puede ser que se recrudezca.

¿Cuándo se divide Corea?
A la finalizar la Segunda Guerra Mundial, la península de Corea, antigua posesión japonesa, fue ocupada por la Unión Soviética y Estados Unidos tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: en el norte, se estableció en 1948 la "República popular de Corea", régimen comunista dirigido por Kim Il Sung; en la mitad sur de Corea, se creó la "República de Corea", régimen autoritario dirigido porSyngman Rhee, fuertemente anticomunista.

El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su aprobación a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Busan.
La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en él, propició esta resolución.
Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido gracias a la absoluta superioridad aérea y controvertidas operaciones de bombardeo masivo que ocasionaron miles de víctimas civiles entre ambos bandos. El 19 de octubre Pyongyang, la capital de Corea del Norte, cayó en manos de las fuerzas de la ONU.
Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo retroceder al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seúl.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente estadounidense Harry S. Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicana y lo sustituyó por el general Ridgway.
La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º, que se sigue manteniendo.
En cuanto al coste de vidas, fue muy alto; se estima que Corea del Sur y sus aliados tuvieron cerca de 778.000 muertos, heridos y mutilados, mientras que el bando de Corea del Norte tuvo entre 1.187.000 a 1.545.000, además de 2,5 millones de civiles muertos o heridos, 5 millones quedaron sin hogar y más de 2 millones de refugiados. Convirtiéndola en una de las guerras más sangrientas desde la Segunda Guerra Mundial. Unos 54.000 estadounidenses y 500.000 chinos murieron en la guerra.

La Guerra de Corea
La Guerra de Corea fue un conflicto bélico librado en la península de Corea desde junio de 1950 hasta julio de 1953. Se inició como una guerra entre Corea del Sur (República de Corea) y Corea del Norte (República Democrática Popular de Corea), después de que esta última invadiera los territorios de la primera.
El conflicto rápidamente se convirtió en una guerra internacional limitada que involucró a Estados Unidos y a otras 19 naciones. Desde un punto de vista general, la guerra de Corea fue un enfrentamiento derivado de la Guerra fría.
Los motivos de Corea del Norte para invadir Corea del Sur tuvieron que ver con la frontera establecida entre ambas repúblicas en el paralelo 38, así como con las propias circunstancias internacionales.

Último ataque
El pasado martes 23 de noviembre de 2010 Dos militares surcoreanos murieron el martes en el bombardeo norcoreano contra una isla de Corea del Sur situada en el mar Amarillo, indicó el ejército surcoreano.

Cinco soldados resultaron gravemente heridos y otros diez heridos más levemente, indicó el general Lee Hong-Ki, agregando que también tres civiles resultaron heridos.

Corea del Norte lanzó el martes decenas de obuses contra una isla surcoreana, desencadenando tiros de respuesta de Corea del Sur, que puso a sus fuerzas armadas en estado de alerta máxima.

Tras el bombardeo, las autoridades surcoreanas prometieron "represalias" en caso de nuevas provocaciones de Corea del Norte.

"Nuestro ejército responderá firmemente a toda nueva provocación", indicó la presidencia surcoreana en un comunicado.
Corea del Sur ha respondido al ataque de Pyongyang, que ha matado al menos a un soldado y ha herido a otros 13. Preocupación en la comunidad internacional ante la posibilidad de que se desate una escalada militar. El ataque se produce después de descubrirse un nuevo programa nuclear del régimen Kim Jong-il.
El clima de tensión que está provocando el régimen de Kim Jong-il ha subido tantos grados en las últimas horas que la comunidad internacional hierve. El bombardeo se produce después de que este fin de semana se conociera la existencia de un nuevo programa de enriquecimiento de uranio en Corea del Norte que Washington calificó ayer de “provocación” y Tokio de “totalmente inaceptable”.

El ataque ha provocado que las fichas del tablero internacional se muevan inmediatamente. Se han encendido todas las alarmas. Uno de los primeros países en pronunciarse ha sido China, uno de los pocos aliados de Pyongyang –pero muy poderoso-, que ha expresado su preocupación por el incidente y ha llamado a los dos contendientes a “hacer más” para rebajar la tensión.


Más tarde, la agencia de noticias Yonhap ha difundido un nuevo balance según el cual al menos dos soldados han muerto. Por su parte, el Ministerio surcoreano de Defensa ha informado de que el ataque de la artillería surcoreano ha alcanzado a 20 personas (17 soldados y tres civiles) y que el bombardeo, "intencionado y planificado", supone una clara violación del armisticio entre las dos Coreas. Un avión de combate surcoreano habría sido desplegado en la costa occidental tras el ataque.

El rol de Estados Unidos
Estados Unidos y Corea del Sur acordaron realizar próximamente maniobras conjuntas, con la participación del portaaviones estadounidense 'George Washington'.

La acción evidentemente representa una respuesta al reciente ataque norcoreano que se ha cobrado cuatro víctimas humanas (dos marinos y dos civiles). La decisión de celebrar los ejercicios conjuntos ha sido producto de una conversación telefónica que mantuevieron los presidentes de Corea del Sur y EE. UU., Lee Myung-bak y Barack Obama, respectivamente. En la conversación, el mandatario norteamericano reiteró a su homólogo surcoreano un firme compromiso de EE. UU. “en la defensa de su aliado”.

Según informó la agencia surcoreana Yonhap, en las maniobras, que se realizarán en aguas adyacentes al litoral occidental de la Península Coreana, participará el portaaviones con planta propulsora atómica George Washington, de la Armada estadounidense.

El George Washington, sexto de la clase Nimitz, porta 75 aviones de combate y 6.000 infantes de marina. Mide 333 metros de largo y 76,8 metros de ancho. La superficie total de su cubierta es de unos 18.000 metros cuadrados. Al parecer, el buque ya ha salido de la base naval estadounidense en el puerto japonés de Yokosuka, al sur de Tokio.

Durante su servicio operacional, la embarcación efectuó varias misiones en el Mediterráneo y en el Golfo Pérsico. En 2008, pese a varias protestas de la población local, el George Washington reemplazó al portaaviones Kitty Hawk en la base naval de EE. UU. en Japón.
 

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