Carlos García, Jefe de Brigadistas, hizo declaraciones acerca del estado de salud de Lucas Segura, quien se accidentara ayer cuando sofocaban nuevamente un incendio registrado en El Portezuelo.

“Recién acabamos de estar con Lucas, se encuentra perfectamente bien. Estaba sentado en la vereda hablando con sus amigos y vecinos y seguramente contándoles esta historia que sufrió”.

“Generalmente la lucha contra incendios no va acompañada de una gran infraestructura de camiones, no es justamente eso. El brigadista es diferente del bombero porque va a combatir un incendio en donde no es accesible ningún tipo de tecnología. Es por eso que estas tareas que desarrollan estos chicos son más importantes, dado los lugares donde les toca combatir en esta provincia, que tiene una geografía lo suficientemente accidentada. Es un oficio al que no se le da el valor que realmente tiene, es muy sacrificado, demanda mucha energía, mucho estado físico, son muchas horas de trabajo. Es cuerpo a cuerpo. No existe otro elemento”.

En cuanto al fuego provocado por la gente, García dijo que “es muy difícil cambiar de un día para el otro algunas actitudes de los habitantes. Los fuegos son en un 90% intencionales. Fruto de esto es la quema de pastizales para ganadería, quema de yaguares para que los caprinos puedan moverse y la quema que hacen en las cacerías para atrapar un animal, donde empiezan en un fuego y termina en un incendio forestal. Lo curioso de este caso es que el incendio se inició tres veces en una semana en el mismo lugar. La segunda vez, que fue el domingo, encontramos los perros de estos cazadores que habrían iniciado el fuego. Se ve que para sacar la presa hicieron fuego para hacerle humo. Se les disparó el fuego, abandonaron el lugar y  también abandonaron a los perros que después se los encontró rodeados por el fuego y fueron rescatados por los brigadistas”.