La líder del ARI anunció por carta su alejamiento

Carrió se fue del Acuerdo Cívico

Habló de “complicidades” de peronistas y radicales en el proceso de destrucción del país.
jueves, 12 de agosto de 2010 00:00
jueves, 12 de agosto de 2010 00:00

Luego de los tires y aflojes de las últimas semanas, Elisa Carrió envió una carta a Gerardo Morales, Mario Negri, Ricardo Gil Lavedra y Ricardo Alfonsín, para anunciarles su alejamiento del Acuerdo Cívico y Social.
La carta, destinada a los integrantes de este espacio político, mantuvo el tono crítico con el que la líder de la CC arremetió en la última semana contra sus compañeros de alianza.
“Creo sinceramente que hay que terminar con la lamentable disputa pública y mantener la unidad parlamentaria que hemos logrado, para cumplir fielmente las promesas electorales, al mismo tiempo les reitero mi voluntad inquebrantable para lograr en 2011 una unidad seria, republicana, de desarrollo y de justicia para toda la Argentina, y en eso voy a trabajar hasta el último día de mi vida”, arranca la misiva dirigida a los cuatro dirigentes radicales.
En la carta, la titular de la Coalición Cívica asegura que no está dispuesta a “volver a transitar el fracaso estrepitoso de la Alianza fundada en la traición electoral, la corrupción, la impunidad y la irresponsabilidad”. Y remarca que “a Kirchner no lo va a derrotar el pasado, sino el futuro. El futuro que se expresa en la transparencia, la república, el desarrollo económico y la justicia social, y no en los viejos pactos corporativos”.

Dura con el Radicalismo

Pese a mantener duros cruces con el gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, y con la líder del GEN, Margarita Stolbizer, Carrió apuntó contra el radicalismo. “Los gerentes que manejaron la UCR durante años tienen razón. Yo no les sirvo. Tampoco la Coalición Cívica, formada por una generación de jóvenes con principios que no toleran, ni el cinismo, ni el pacto, ni la corrupción”, afirmó.
Y agregó: “Lo que fundamos, para ganar las elecciones del 28 de junio, basado en conductas, principios y programas, no puede caer en las manos de los que manejan los hilos desde atrás para que nada cambie”.
Aunque dijo que “no es cierto que todos los radicales sean iguales, esto es una confusión ética imperdonable”.
Sin embargo, en los párrafos finales se mostró optimista de que se logre “formar una coalición gobernante que cambie la Argentina”. “Estoy convencida de que finalmente triunfarán los valores y la concordia, pero debo recordarles que no sabemos vivir en la ambigüedad permanente y en la especulación eterna”, cierra la carta.
 

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