El jueves pasado las autoridades del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) enviaron un comunicado a los medios notificando la decisión oficial de restituir en el cargo a Macerlo Cisternas. El funcionario había sido separado transitoriamente del cargo para iniciar una investigación, tras los hechos ocurridos en la mañana del 21 de julio en un rancho de la Fiesta Nacional del Poncho, donde Marcelo “Churo” Cisternas junto a otras dos personas quedó detenido.
Después de la resolución y lejos de los escándalos, Marcelo Cisternas habló con el Esquiú.com y ratificó su opinión de lo que pasó hace un mes atrás.
“No estoy de acuerdo con la resolución de las autoridades nacionales del INADI. Porque los hechos que se describen ahí, mencionan un acto privado de los hombres y no amerita, porque eso no sucedió. Yo no hago alusión a un acto discriminatorio sino a una persecución política por parte del gobierno de FCyS. Soy víctima de una falsedad ideológica, de un instrumento público que a priori sería una contravención. La verdad es que soy víctima de la patota mafiosa de la policía que conduce el gobernador para perseguir a todos aquellos que se oponen a este gobierno conservador”.
Cisternas aseguró que no estaba ebrio y en su crónica de los hechos vuelve a acusar al gobierno.
Su defensa

-¿Realmente cree que se trató de una persecución política?
“No hay ninguna duda. Lo que pasó fue lo siguiente: yo llegué al Poncho a las dos de la mañana. A los pocos minutos entré al rancho porque tenía hambre, luego se cortó la luz e ingresó todo el mundo al lugar y comenzaron a formular cánticos contrarios al gobernador. Antes, estuve trabajando en el Inadi hasta la una de la mañana, en que me llamó el Dr. Nieva y me dijo, ‘Churo, vos siempre trabajando, salgamos, es el día del amigo’, y acepté. Solo pedimos una botella de vino”.
Es difícil armar el rompecabezas y seguirle a Cisternas el relato de cómo sucedieron los hechos. Por momentos lo supera el enojo de lo que pasó y vuelve a críticas a quienes él considera que conspiraron en su contra.
“Que me hayan tildado de ebrio me afecta en lo personal, porque una persona muy allegada a mí tuvo complicaciones con el alcohol. Desde hace mucho tiempo no consumo prácticamente ninguna bebida alcohólica”.
-¿Cómo se hace para volver públicamente después de un escándalo que roza lo personal?
“La gente sabe que es mentira. Porque está acostumbrada a los actos patoteriles de la policía, a la violencia. Y porque ya no le creen más al gobernador. Por supuesto que al ministro de Gobierno menos, porque está totalmente desacreditado por cobarde y mentiroso. El escándalo no lo tuvo Cisternas, lo hizo y armó el gobierno de la provincia. ¿Acaso no tuvo que ir Silva a mentir en la interpelación que se hizo en Diputados? ¿Cómo puede hablar de seguridad Silva, cuando todo el mundo sabe que nunca Catamarca estuvo más insegura que ahora?”
En cuanto a quiénes lo sostienen políticamente en su cargo, Cisternas dijo que no tiene nada que ver con el diputado Mera ni con nadie. “Yo soy un radical que no concuerda con el gobierno, no soy un conservador como la oligarquía que gobierna. No soy hijo de la dictadura ni acompañé los procesos militares. La forma de gobernar del FCyS es igual a una dictadura. Con Mera hablé hace dos años, pero que sigan las suspicacias que quieran”, largó.
-Pero al Frente Cívico lo votó el pueblo...
“Sí, pero en el 76 la mayoría de la población apoyó a los militares”, comparó.
Con respecto a su antecesora, la ex delegada del INADI Selva Zeballos, dijo que “Zeballos no me conoce. Ya la perdoné una vez, ahora voy a querellarla. Voy a iniciar todas las acciones del caso. Zeballos ya me cansó con sus opiniones resentidas”.
“Dañaron mi honor y el de mi familia, intentaron desprestigiarme. Voy a revelar la verdad, tengo los elementos de prueba para demostrar que todo fue una mentira.
Lo que pasó fue terrible, en algún momento tuve miedo.. Lo que me hizo el gobierno no tiene perdón”.