Entre los voceros del intendente capitalino, Ricardo Guzmán, la noticia de una eventual postulación de Eduardo Brizuela del Moral para la “Re-Re” cayó como un verdadero bombazo. Para empezar, casi en voz baja, desmintieron los dichos de la senadora capitalina Blanca Grimaux de Blanco quien, desde su puesto de presidenta del Comité Provincial de la UCR, había dicho que la totalidad de las líneas internas estaban de acuerdo en avalar la continuidad del gobernador en el preciado sillón del Nº 1. Complementariamente, aunque en un tono más suave, reflotaron la idea de pedir internas para el cargo de gobernador, carrera en la que anotan al jefe comunal y para la que existe tiempo material de aquí a marzo, la fecha en la que seguramente serán convocados los ciudadanos catamarqueños a votar.

Más allá de las razones de la senadora Grimaux de Blanco, todas atendibles, para asegurar que existe apoyo total, sin dudas que algún debate en torno al tema se dará en los próximos tiempos. Desde el sector celeste, lo repetimos, no existe consenso para un tercer mandato consecutivo, pero agregan que tampoco hubo pronunciamientos de adhesión de otras líneas internas como el Ateneo del Parque (Renato Gigantino), la Corriente Progresista Radical (Chichí Sosa), CREAR (Álvarez Morales) y el vencedor de la interna en Valle Viejo, el ingeniero Gustavo Jalile.

De ninguna manera estamos anunciando “mar de fondo” en la UCR, pero nos anticipamos en adelantar que van a surgir planteos, aunque más tarde puedan ser superados por la capacidad acuerdista de los correligionarios. Desde los territorios oficialistas se sostendrá, como ya ocurriera en otras oportunidades, que el ganador de la interna partidaria es quien determina las reglas del consenso y Brizuela del Moral, con el respaldo legal que le otorga la Constitución, tiene todos los derechos de postularse. La cosa es así, pero en otros sectores internos se alimentaron expectativas que no estarían dispuestos a dejar caer.