Columna Política
La convocatoria a internas del Partido Justicialista, aparte del hecho político en sí mismo, plantea algunas incógnitas que ya se echaron a rodar entre afiliados, simpatizantes y dirigentes políticos en general. Además del interés por saber quiénes serán de la contienda, algo que todavía no tiene respuestas, un gran interrogante gira alrededor del Frente para la Victoria, teniendo en cuenta que se trata de un sector que no solamente incluye a dirigentes peronistas. Por lo pronto, de acuerdo con lo expresado en los actos políticos de los últimos 30 ó 40 días, se ha dicho y se ha repetido que no hay problemas en dar la batalla interna, en la medida en que se ofrezcan garantías concretas. Ahora bien, si de repente esas garantías aparecen, cómo se haría para elegir candidatos si en este Frente, lo repetimos, no tan sólo conviven peronistas, sino representantes de varias extracciones, incluso independientes. Si se concurre a internas, la lista para marzo, con peronistas o no peronistas, debería hacerse ahora mismo, sin que haya posibilidades de modificaciones posteriores que no están contempladas legalmente. Es que con este esquema, quien consigue una candidatura en una interna, solamente puede ser bajado por renuncia.
Por otro lado, siguiendo con el Frente para la Victoria, debemos recordar que existe una interna que está aceptada como tal por los eventuales contendientes, esto es, Dalmacio Mera y Lucía Corpacci. Ambos han decidido trabajar juntos, defendiendo las políticas del gobierno nacional, pero si hay dudas por una eventual candidatura se resolverá recién el próximo año y en base a cómo estén posicionados, uno y otro, frente al electorado. La pregunta es cómo se concilia este acuerdo, cuya dilucidación fue programada para 2011, cuando la interna del Partido Justicialista está a la vuelta de la esquina.
A propósito de Mera. Días pasados, le respondió a Brizuela del Moral sobre supuestas extorsiones de la Casa Rosada por el plan de desendeudamiento. Dijo que lo del gobernador es “politiquería barata”, agregando que este tipo de conductas no ayudan a solucionar los problemas de la gente. Por encima del contrapunto, que existió, desde los equipos que acompañan a Mera han secreteado a esta columna que no habrá nuevos enfrentamientos verbales que, a su entender, no contribuyen a superar los problemas que tiene la provincia en función de la calidad de vida de todos sus habitantes.