La Presidenta aseguró en el Ministerio de Trabajo que “el Estado ha cumplido una política y un rol muy activo en materia salarial” y felicitó por el acuerdo a todos los integrantes del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El objetivo de la CGT era mover el mínimo en una variación similar a la de los salarios de convenio. En promedio, este año se acordaron subas de alrededor del 26 o 27 por ciento. La semana pasada, por otra parte, se informó que los salarios de junio del sector privado y formal de la economía crecieron. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), son un 23,7% superiores, nominalmente, a los de un año atrás. Se trata de una evolución algo inferior a la inflación estimada por consultoras privadas. Seguir esos índices, implicaría que el salario mínimo debería ser de entre $ 1850 y 1900.
“El haber mínimo estuvo congelado durante años en 200 pesos. Durante años no se movió ese indicador de la redistribución del ingreso y de la movilidad social ascendentes.
“Esta mejora del piso salarial no tiene por qué impactar en los precios. Sí debe impactar en la proyección de los trabajadores”, dijo Cristina.